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maduras
Posted:Jun 5, 2017 4:22 pm
Last Updated:May 30, 2024 2:19 pm
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Cuando llegue a mi casa, que ya era muy tarde y una vez metido en mi cama, no odia dejar de rememorar los momentos con Montse, hasta el punto que sin poder evitarlo me excite nuevamente de una manera brutal. Desde luego era una mujer especial, tenía algo, que no sabía lo que era, pero enganchaba.

Ya era de día, baje a la calle a desayunar a la cafetería de debajo de casa. Suponía que, como el domingo anterior, este domingo pasarían por allí Juanma y Montse. Estando sentado desayunando y dando un vistazo a un periódico, para hacer tiempo entre otras cosas. Vi una de las parejas con las que el domingo anterior estuvieron hablando. Aunque leía el periódico, no perdía comba de lo que sucedía a mi alrededor. En un momento dado, veo que la mujer de la pareja que estaban sentados cerca de mí, hace señas y veo que aparecen Juanma, Montse y sus hijos. Se saludan y los niños dicen que van a los columpios, Montse les dice que no se muevan de ellos. Los niños se van encantados de la vida.

Yo sé que Juanma me ha visto, pero su mirada la siento dura, una mirada incomoda. Montse es como si no me hubiera visto. No me estaba gustando nada la situación, sobre todo por ella, porque su despedida fue muy calurosa, muy buena. Ella se levanta para entrar dentro del bar y cuando lo hace, con mucho disimulo me mira, una mirada intensa y dejo entrever una pequeña sonrisa o un principio de ella. Pero en media hora más que estuve allí, fue como si no existiera. Por lo que me marche.

Esperé por si el fin de semana daban señales de vida y toda esa semana, mientras estudiaba tenía encendido el ordenador por si querían chatear, pero no vi que se conectaran en ningún momento. Durante esa semana, había preparado un anuncio para el tema informático, ofreciendo mis servicios. Con la ayuda del portero, lo buzonee por los portales de donde vivía y también deje alguna propaganda en varios locales comerciales.

La sorpresa que me llegaron bastantes peticiones, también hacia mucho el, boca a boca de algunas personas que les hice algún trabajito. En estos trabajos que me salieron, que además fueron sencillos y de fácil solución, aunque la gente se había agobiado con esos problemas, me vinieron bien para nuevos encargos.

Yo en estos trabajos no perdía la ocasión de hacer amistades con muchas mujeres maduritas, pero, aunque había alguna que, si me pareció que se podía conseguir algo, de momento no me decidí, primero quería tener más asentado el trabajo. Pero como se suele decir… la cabra tira al monte. Me dejaron un aviso para que fuera a ver a un vecino que tenía un negocio cerquita de donde vivíamos. Lo conocía por dos cosas principalmente, una era porque a su negocio iba de vez en cuando y otra por la mujer que tenía.

Él se llama Mauri (Mauricio) que según cuenta la gente, la mujer lo dejo por agonías y celoso. Yo no la llegue a conocer. Pero luego se casó de segundas con una dominicana Gracia (Altagracia). Él tenía más de 50 años y yo calculo que ella unos 35. Estaba siempre con él en el negocio, no la dejaba sola ni a sol ni a sombra. Ella era lo que se suele decir un auténtico pivón. Mulata, con muy buen cuerpo, todo muy bien proporcionado, melena casi por la cintura. Pero tal era la vigilancia que ejercía sobre ella, que, aunque me gustaba, ni lo intente.

Llegue al negocio, me explico que el problema era el ordenador que tenía e casa, que no funcionaba bien, que iba muy lento y lo más importante, que su mujer lo utilizaba para contactar con su familia cortándose la comunicación constantemente. Que eso la enfadaba y la quería tener contenta. Mi respuesta fue lógicamente, que tendría verlo y probarlo, para poder decirle algo. Pretendía que fuera a la hora de comer o de cenar. Yo pensé en lo que pensé y le dije que era imposible, por el tema de la universidad, que por la noche solía llegar ya muy tarde. Se contrario ante mi respuesta, no se lo esperaba.

La única salida que le quedaba si quería que se lo mirara, era subir el y dejar a su mujer sola con todo el personal que pasaba por allí o que subiera ella a su casa conmigo. Pero yo le dije la primera, quitándole importancia. Él me dijo que no podía dejar el negocio y yo encogiéndome de hombros, le dije que cuando no se puede no se puede. Pero miraba a su mujer, que se estaba sonriendo sin que él lo viera.

Con voz tirana, dominante llamo a la mujer, para decirle que subiera conmigo. Ella dijo que fuera el, que entendería más que ella de todo eso, el la miro como si le perdonara la vida y solo dijo… “Tira para casa, vamos…” Yo dije que mientras ella subía que me acercaría a mi casa a por algunas cosas que me podrían hacer falta.

Fui prácticamente corriendo a mi casa, cogí varias cosas y me fui para la casa de Mauri. Nada más llegar ella me abrió la puerta y me indico donde estaba el ordenador. Una vez que lo encendí, vi que tenía montones de virus metidos, no tenía ningún antivirus. Esto y que el ordenador era ya muy antiguo, le dije a Gracia que no tenía que mirar más, que eso no valía para nada, que lo mejor era uno nuevo. Ella riéndose y mirándome dijo…

-Para eso no hacía falta que hubieras venido. Eso se lo llevo diciendo yo desde que vi el ordenador por primera vez.

- ¿Entiendes de ordenadores?

-NO, pero tampoco arreglo coches y se cuando uno es para tirarlo a la basura.

-Entre tú y yo… ¿Cómo te has casado con semejante garrulo?

- ¿Que es garrulo?

-Una persona como tu marido, tosco, grosero… vulgar.

-Cosas de la vida. Cuando lo conocí parecía todo un señor, pero… luego me encontré lo que tengo ahora.

No quise seguir con el tema de conversación, pero estaba seguro de que tenía tantas ganas como yo de tener sexo. Era algo que note en el ambiente. Sobre todo, sus miradas. Esta vez no pensé en ningún momento que eran cosas de mi imaginación, lo sabía. Me despedí y dije que iba a hablar con su marido en un rato.

Llegue a su negocio y ya estaba su mujer allí también. No le hizo mucha ilusión lo de tener que cambiar el ordenador, le explique todo y él me dijo que cuanto le costaría uno nuevo, según lo que quieras que lleve, contra más azúcar más dulce, le dije. Estuvimos un rato hablando de lo que yo creía que le costaría, después de murmullar cosas para sí mismo, me dijo que adelante. Solo quería recuperar del otro ordenador algunos archivos. Quedamos que en dos días lo tendría todo preparado y dije dos días, porque era el día que a él le traían la mercancía y hacia algunos pagos, por lo que no dejaría a la mujer en el negocio sola bajo ninguna circunstancia.

Al final me dijo que, sin problemas, que su mujer estaría esperando en casa, ya que le dije que iría por la mañana, pero que no podía precisar la hora. Mientras yo recogía unos papeles que tenía puestos encima de una mesa, él tuvo que atender una llamada, yo con la mano le dije adiós y cuando pase junto a la mujer, me despedí diciéndola que ya nos veríamos, pero que por favor que el día que fuera, no estuviera vestida en plan monja. Y que no dijera nada pero que a las nueve en punto estaría. Ella volvió a sonreír. Se lo dije porque no le pegaba la ropa tan recatada que llevaba.

Nada más salir, me marche a comprar todo lo necesario. No podía perder el tiempo, tenía que tenerlo todo funcionando perfectamente ese día, para una vez que lo montara no perder el tiempo en lo que yo quería.

Llego el día señalado y estuve a la hora que había dicho. Nada más abrirme, lo hizo vestida como siempre, eso me dio como un pinchazo en la tripa. Ya que de querer algo hubiera estado vestida de otra manera. Instale rápido el ordenador y a los quince minutos estaba funcionando perfectamente. Llame a Gracia cuando acabe, ella se quedó sorprendida, esperaba que tardara más tiempo por lo que le dije a su marido. Seguía mirándome lascivamente. Le dije que se acercara y le explique unas cosas básicas del nuevo ordenador, ella tenía muy pegada su cara a la mía. Había que provocar la situación y ponerla a prueba.

Le dije que ya vendría otro día para el tema de los archivos, pero que ya me iba. Ella me miro y me pregunto… ¿Y esa prisa? ¿me tienes miedo? Mirando a sus ojos directamente le dije… “Ni miedo ni prisas, pero como sigues vistiendo como una monja…” “Jajaja… que matatán (Luego me entere que era listo, astuto) eres… que prefieres verme así…” dejo caer su vestido, algo que ni en mis mejores pensamientos ocurrido así.

Era un cuerpo voluptuoso, pero nada de kilos de más, unas tetas bien grandes y erguidas, con unos pezones oscuros y grandes, los tenía erectos. Su pubis estaba con una pequeña tira de pelo. En ese momento su culo no lo podía ver, pero me lo imaginaba y eso hacía que me pusiera más cachondo. Me acerque a ella como hipnotizado y nos fundimos en un grandioso beso. Ella en un momento dado me dijo que llevaba mucho sin rapar bien, que era lo que yo suponía, que llevaba sin follar adecuadamente mucho tiempo.

Vi que no quería perder el tiempo, porque me desnudaba con toda prisa, traté de que se tranquilizara y me dijo que había que hacerlo con mucha prisa, que además tenía que llamar a su marido cuando yo llegara. Se aturullaba al hablar, ya logro quitarme los pantalones, mientras yo me quitaba la parte de arriba. Ella se puso a chuparme la polla sin preámbulos, la comía desaforadamente, con ganas. Tanta prisa llevaba que en algunos momentos me hizo un poco de daño, pero nada que no se pudiera aguantar. Luego se levantó se apoyó en la mesa y me dijo que antes me pusiera algo, que su marido no la dejaba tomar nada. Pero antes de ponerme el condón, me agache y la comí por detrás, metiendo a la vez mis dedos, me encantaba como se retorcía, como me decía que tenía una buena macana y que se la metiera ya.

Me levanté y así lo hice, entro muy suavemente, ella echaba su culo para atrás, para metérsela más. Daba unos culazos tremendos. Se paró en seco y estirando su mano cogió el teléfono y llamo a su marido. Una vez que el contesto, volvió a moverse y ella con voz melosa le decía que ya había llegado yo, que estaba montando todo. Si quería jugar, jugaríamos. Con dos de mis dedos se los metí bien adentro de su culito, lo único que hizo fue agachar su cabeza, casi hasta tocar la mesa. Pero cambio el movimiento, ahora lo hacía como en semicírculos. Ahora lo que hacía era meter su culo para atrás de forma más suave, pero hasta notar bien adentro mi polla y mis dedos. No se la escapaba ningún gemido, aguantaba estoicamente.

Quería doblegarla, con la mano libre y sin dejar de hacer lo que estaba haciendo, la llevé a un pezón, que estaba durísimo, lo empecé a acariciar y a pillarlo entre mis dedos, que poco a poco fui subiendo la intensidad y ella se retorcía aún más. Pero su capacidad de aguante llegaba a su límite y le dijo a su marido que tenía que colgar, que yo le estaba llamando y así lo hizo. Dejo caer el teléfono y empezar a moverse como al principio de una manera desmedida, hasta que se empezó a correr y de qué manera lo hizo. Ahora se quedó medio tumbada sobre la mesa, con la respiración acelerada, mientras yo seguía ahora follándola suavemente, pero sin parar.

Pero cada vez fui aumentando mi ritmo y ella también empezó a aumentar su movimiento de culo, era alucinante la manera de cómo se movía cada vez más y de la manera que lo hacía. Noté por su respiración que otra vez estaba a punto, agarre bien sus caderas y no hizo falta que echara su culo para atrás, mis embestidas fueron brutales, pude notar que le gustaban y me pedía más fuerte, se volvió a correr y mientras acababa de hacerlo, empecé yo y ella al notarlo se movió como una autentica fiera.

Se dio la vuelta y me abrazo, dándome muchos besos tanto en mi boca, como por mi cara. Me dijo que me fuera marchando ya y que ya se encargaría ella de que yo volviera. Que no sabía cómo lo conseguiría pero que lo lograría. Me marche y tengo que decirlo que me supo a muy poco. No era una mujer para dedicarla tan poco tiempo.

Esa noche me cansé de esperar por si Juanma se conectaba, como no lo hizo me fui a la cama. Empecé a dar vueltas en la cama, no era capaz de dormirme. Mi pensamiento solo era para Gracia y para Montse. Me excite, me empalme totalmente, mi cabeza era como si fuera independiente, hacia planes para un próximo encuentro con cualquiera de ellas. Lo que hacía que mi excitación llegara a cotas antes alcanzadas. No me quedo más remedio que tocarme masturbándome con furia, pero no lograba correrme, la polla la tenía ardiendo, desesperado me levanté y me metí en la ducha, dejando caer el agua bien fría sobre mi cuerpo. Salí con bastante frio y me metí de nuevo en la cama, durmiéndome ya de cansancio.

Ya habían pasado más de 10 días de la relación con Juanma y Montse. Era jueves y cuando regresaba de la universidad camino de casa, miré por curiosidad y vi que, aunque era tarde estaban sentados varias parejas y entre ellas estaban ellos. No lo dude me fui a tomar algo al mismo sitio. Aproveché que estaban unos conocidos y me senté con ellos.

Juanma me miro con esa mirada de superioridad y ella me miraba dulcemente. Cuando se cruzaban nuestras miradas era como si se produjese una descara eléctrica. Era una lástima no tener el teléfono de ella ni ninguna manera de poder contactarla. Aunque mis amigos me hablaban, trataba de escuchar algo de lo que decían en la otra mesa, porque me extrañaba que estuvieran allí, en jueves y a esa hora. Pero logre enterarme, el sábado era el cumpleaños de ella o de él. Por celebraciones con la familia y luego ellos solos, lo estaban celebrando en esos momentos con esos amigos. Al final me logre enterar que el cumpleaños era el de ella, que cumpliría 43 años, que nos los aparentaba bajo ninguna circunstancia.

Al final me logre enterar que el cumpleaños era el de ella, que cumpliría 43 años, que nos los aparentaba bajo ninguna circunstancia. Me daban ganas de levantarme a felicitarla, darla un buen morreo y llevármela, todo eso pensaba hasta que uno de mis amigos me distrajo. Después de cenar me puse a montar otro ordenador que tenía pendiente, este no tenía muchas prisas, no fue como el de Gracia. Mientras estaba en ello, me llegaban distintos avisos, no les hacía mucho caso. Cuando hacia un alto o cuando sonaban varios, me acercaba los leía y contestaba.

Una de estas veces vi que uno de ellos era de Juanma, que de una manera aséptica decía… “¿Te apetece quedar sábado noche, para tomar una copa los tres?” el mensaje había llegado hacía ya un buen rato, por lo que podía contestar tranquilamente sin necesidad de disimular o de hacer tiempo para contestar. Contestándole en el mismo tono y con un simple “SI” a continuación el inicio una conversación…

-Pero no quiero que te lleves luego a engaños, será solo una simple copa.

-Ok, entendido. (Hice como si no supiera nada del cumpleaños)

- ¿Se te ocurre algún sitio a dónde ir?

-Me da igual, os lo dejo a vosotros. Total… para tomar una copa… lo podemos hacer en cualquier sitio.

-Es verdad. Pues ya te digo yo algo.

-Pues ya me cuentas.

Me alegre mucho, pero tenía una cosa clara, me la tenía que volver a follar con la autorización de su marido o no. Me puse a pensar un montón de cosas, pero las dos principales fueron, dejar mi casa preparada por si lograba convencerles de venir. Y de llevar en un papel mi número de teléfono para dáselo si era necesario sin que él se enterase. El sábado a primera hora recibí un e-mail de Juanma, donde me decía donde quedábamos. Había oído hablar del sitio y por lo que había oído, no estaba seguro de que me gustara. No era el mejor sitio para lograr mis propósitos y estaba bastante lejos. Nada más terminar de leerlo se me ocurrió una cosa, le respondí el e-mail con uno que decía que mi coche se había estropeado ayer noche y que sería difícil para mí ir hasta ese sitio.

No paso ni una hora cuando recibí la contestación. Que no me preocupara que ellos me recogerían junto a una pastelería muy conocida. No salió como yo pensaba, pero por lo menos lo intente. Empecé a lucubrar con esta nueva situación, ya que nunca me rindo.

A la hora acordada estaba yo esperando, llegaron en su lujoso coche y me subí a la parte de atrás, quedando detrás de Montse. Nos saludamos con normalidad. Hablamos poco durante todo el trayecto. Yo de vez en cuando me acercaba para escuchar algo que decía Juanma y aprovechaba, para con mi mano derecha y sin que se diera cuenta, acariciar a Montse, que no decía nada cuando lo hacía. No sabía si era complicidad o simplemente no querer ningún follón con su marido, que también podía ser.

Íbamos por la carretera general y después de bastante rato nos desviamos hacia la localidad que íbamos. Según llegábamos se veía movimiento de gente y vehículos. Aparcamos y nos dirigimos al sitio. Según fui observando, no era como me habían comentado, el lugar tenía muy buena pinta y se veía todo tipo de locales, para todos los gustos. Ellos me indicaron el pub al que íbamos, el exterior tenía pinta de ser un pub irlandés. Cuando entramos me di cuenta de que no me equivoque. A pesar de la hora, había poca gente, dos camareras de más de 35 años. Un hombre en la barra hablando con ellas y una pareja que estaban junto a una máquina tragaperras jugando.

La música que sonaba era típica irlandesa. Nos sentamos junto a la pared, cerca de una zona donde había una mesa de billar y dos dianas electrónicas. Cuando se quitaron la ropa de abrigo, Montse iba más provocativa que la última vez, volvía a llevar una falda bastante corta, no llevaba botas, pero si unos buenos tacones. Y una blusa abierta, dejando percibir sus inmejorables tetas. Ellos pidieron unas copas y yo como siempre nada de alcohol. Hablábamos de todo, pero yo notaba que algo me querían decir, pero no sabía el que. Prácticamente el que hablaba era Juanma, que lo notaba en el hablar más acelerado que el otro día. Montse y yo, prácticamente contestábamos con monosílabos.

Mientras él seguía hablando, suponía que tratando de encontrar el valor para decir lo que quisiera decirme, yo pase una mano por la rodilla de Montse, no llevaba medias, note la suavidad de su piel. Ese contacto me hizo olvidarme de Juanma y pasar de él. Pero no aceleraría los acontecimientos.

Por fin y en la tercera copa, Juanma se decidió a hablar. Toco el tema de lo sucedido el ultimo día y a mí solo se me ocurrió decirle, que de lo único que me acordaba fue de una copa que tomamos y nada más. Él se quedó cortado, ya no sabía cómo continuar. Pero una vez que trago saliva, volvió al tema y me dijo… “Solo esperamos que tengas mucha discreción, que lo pasado quede entre nosotros tres. Date cuenta de en qué posición nos pondría si esto se supiera, el compromiso…” mirándole fijo a los ojos le interrumpí para decirle… “Juanma de verdad, no sé en qué compromiso os puede poner el haber tomado una copa juntos, de verdad. Pero además no sé con qué clase de gente tratas tú, pero yo de mis conversaciones privadas, no cuento nada”

Vi como su cara se relajó, esa tensión que llevaba en ella, le desapareció. De tal manera que le cambio hasta el tono de voz y me dijo que no había felicitado a su mujer, que era su cumpleaños. Yo hice como si fuera primera noticia para mí, me gire y la felicite dándole dos besos, el primero como lo podía ver el, se lo di en la mejilla, pero el segundo se lo di más cerca de la comisura de los labios. Ella me sonrió y me dio las gracias por felicitarla.

Desde ese momento todo se animó más, seguíamos la misma gente en el pub y pasaban de nosotros, como hacíamos nosotros con ellos. Propuse jugar a la diana y nos pusimos a jugar, tanto a eso como al billar, yo tenía mucho “vicio” sabia jugar bastante bien. Juanma se picó por perder y sin preguntar, dijo de jugar al billar que a eso no le ganaría. No quise decir nada de que sabía jugar y mentí diciendo que poco había jugado. Pero dijo que nos daría ventaja, que jugáramos formando pareja y mientras el tiraba una sola vez, nosotros dos, yo me encogí de hombros diciendo que vale. Montse me dijo que con ella perdería seguro, que era muy mala.

El sitio donde estaba el billar estaba más alto que el resto del local, como dos escalones más. Tenía en una parte una barandilla de madera y en el lado contrario unos asientos fijos de pared. Todo muy oscuro, menos dos lámparas justo encima de la mesa, que daban buena luz para jugar al billar, pero el resto quedaba un poco oscuro.

Yo cometía fallos para que Juanma no se desanimara. Lo que hacía que él se fuera creciendo, haciéndose el gallito. Las posturas de Montse me estaban “descomponiendo”, me envalentoné una de las veces y antes de que tirara y estando su marido en el otro extremo, me acerqué para explicarla el tiro que tenía que hacer, aprovechando para pegar mi polla totalmente empalmada en su culo, sin ningún miramiento y restregándosela bien, mientras la explicaba las cosas.

Por suerte más que por otra cosa, salió perfecto el lanzamiento. Ella medio sonriendo le dijo a su marido… “Ves, Carlos no pierde la paciencia y me lo ha explicado bien, fíjate que tiro más bueno” ese comentario me puso a mil. Porque vi mucha complicidad en él, aunque no pude ver su cara. El resto de la partida me aproveché todo lo que pude y ella colaboro mucho en ello.

Terminamos la partida y le retamos a otra, él dijo iros entrenado que ahora mismo vuelvo, que voy al servicio. Colocáramos otra vez las bolas y nos pusimos a jugar, cuando en una posición que se colocó ella, quedamos a cubierto de miradas indiscretas y podíamos ver la entrada del servicio, metí mi mano por debajo de su falda, estaba bastante mojada. Sin quitar mi mano que le estaba haciendo diabluras, me acerque a su oído, le mordisque la lengua, ella estaba sin moverse de la posición, le dije al oído… “Esta noche te voy a follar y delante de tu marido te pienso follar también este culito, que lo tienes muy desaprovechado…”

Cuando acabe metí dos dedos dentro de su coñito y solo dijo… “SIIIIIIIIIIIII” sin llegar a tirar, se incorporó y mirándome a los ojos, con mirada felina me dijo… “Ya se te puede ocurrir algo… si no te la cortare… jajaja” con la misma mirada la conteste… “Tu haz lo que yo diga, no me lleves la contraria y dame la razón”

JUANMA- ¿Preparados para perder otra?

MONTSE-Siempre tan “fantasmón”

JUANMA-Miedito… (Muy chulito lo decía)

YO-Si estas tan seguro… apostemos.

JUANMA-Jajaja… ¿Qué es lo que quieres perder? Mira yo ante un reto nunca me acobardo. Te daré ventaja, te dejare tirar siempre una vez más que yo.

YO-No, no… si gano quiero que sea en buena lid.

JUANMA-Bueno pues doble a sencillo. Si tú me ganas te doy el doble de lo que apostemos… jajaja.

YO-Te tomo la palabra. Di que me apuesto yo y yo diré lo que te apuestas tú.

JUANMA-No sé, no se me ocurre nada. Espera si se me ocurre algo, me modernizaras toda la instalación informática de mi trabajo.

MONTSE-Te has pasado Juanma, eso es mucho trabajo.

YO-No, Montse yo acepto. Nadie me tira para atrás. Pero tu esta noche, si yo gano me concederás dos favores.

JUANMA-Dame la mano que esto vale más que nada escrito. (Lo dijo solemnemente y con demasiada prepotencia, para mi gusto. Pero nos dimos la mano)

Él quiso que eligiera yo quien empezaba, pero pedí que tiráramos una moneda. Salió lo que eligió el y quiso empezar. Montse me miraba extrañada. Pero yo estaba totalmente tranquilo. Porque en el caso de perder, seguro que me la follaría en su oficina, tendríamos más contacto y si ganaba esa noche seria para nosotros.

Reconozco que no jugaba mal, pero tampoco era buena, era normalito. Sus primeras tiradas fueron buenas, su cara era de satisfacción total y el muy chulito me dijo… “Aprovecha bien tu turno, porque a la siguiente rematare la partida, pero tu tranquilo, no te pongas nervioso…” me reventaba tanta chulería. Él se acercó a donde tenía una nueva copa y bebía saboreándola, con una sonrisa de suficiencia.

Mientras tanto, yo miraba fijo a la mesa de billar, a la posición de las bolas y tratando de que no me afectara las tonterías que me decía, que cosas más gordas me dijeron en otras partidas. Mire a Montse, la guiñe un ojo y le saque un poco de mi lengua. Ella estaba expectante, porque estaba convencida de que perdería, pero antes daría mucha guerra, seguro que Juanma se preocuparía.

Inicie mis tiradas, lo hacía con total tranquilidad, analizando bien lo que hacía en todo momento, no quería precipitarme. La cara de ellos dos era de sorpresa, aunque para ser más justo la de Juanma era de desconcierto. Iba metiendo cada bola en su tronera y ya solo me quedaba la ultima la bola 8 la negra, respiré y la introduje en su sitio. Montse aguantaba su sonrisa, pero lo que no podía ocultar era el brillo de sus ojos, la alegría que expresaban. Él no era capaz de decir nada, estaba con la mirada fija en la mesa, su mirada, su gesto era de incredulidad.

Pero cuando reacciono, me miro y me dijo… “Eres muy bueno… tengo buen perder y cumplo con lo que digo. Ahora dime ¿Cuáles esos favores…?” Si te parece bien vamos a mi casa y lo hablamos tranquilamente… el dudo un poco y Montse dijo… “Vamos, tomemos la última y ya está” Él dijo que media horita y ya está, lo justo para saber los favores que tenía que hacer.

Nos fuimos de allí y nos dirigimos a mi casa. Ellos se fueron a aparcar el coche y yo me baje antes. Subí a mi casa y como había dejado todo preparado por si acaso, lo único que hice fue preparar el hielo, las bebidas y la luz negra, tan especial que tenía.

Llegaron a mi casa y Juanma prácticamente se tomó dos copas seguidas. Su cara era de circunstancias y la de Montse era de expectación. Bebía su copa lentamente y me miraba cada vez más. Ahora ella estaba “muda” y Juanma cada vez más parlanchín. Yo esperaba que me preguntara cuales eran mis peticiones. Y llego el momento…

-Ya es hora de que me digas tus dos favores o lo que sea.

-Da igual, olvídalo, era algo para bajarte esos “humos” que has tenido conmigo, pero lo dicho olvídalo. No te quiero poner en ese compromiso.

-Oye, cuando yo siempre cumplo, así que déjate de gilipolleces y dime lo que sea.

-Era vendarte los ojos y atarte. Para dejarte en la incertidumbre de que pasaría… pero y se me paso.

-Venga, aquí está un hombre, estoy dispuesto. Ni tu ni nadie logra achantar a Juan Manuel…

Dio un trago acabándose del todo la copa, se puso de pies y desafiante puso sus brazos hacia adelante, como para que lo esposaran. Yo dije, bueno tú lo has querido, venir conmigo. Saque las correas para atarle. Miraron con cara de extrañeza, imagino que por tener esas correas. Le hice sentar en la cama, apoyado al cabecero de forja. Le até, de tal forma que no pudiera quitarse las correas y luego le puse el antifaz pequeño y uno más grande encima.

El seguía hablando, el tono era un poco nervioso, pero seguía en su actitud de machito dominante. Yo ya no le hacía caso. Me levante y Montse me miraba con cara de deseo, pero dubitativa. Me acerque a ella y abrazándola por detrás, mientras miraba a su marido, que seguía hablando, con voz firme y dominante la dije… “Ahora, te voy a meter todo este pollón, que llevas toda la noche deseando, da igual que este el cornudo de tu marido aquí, no la va a poder evitar” mientras se lo decía no paraba de meterle mano y ella no decía nada, pero se retorcía y me facilitaba las cosas, hasta el extremo que en un segundo se quedó desnuda.

Juanma al oírme decir todo eso, dijo… “Dejaros de tonterías, que esto no me está gustando nada” no le hicimos caso y ahora nos besábamos, en el silencio de la habitación, no había que ser muy listo para saber lo que estábamos haciendo. Yo también me desnude rápido y solo me hizo falta hacer un pequeño amago, para que ella se agachase y me comiera la polla. Nada más empezar de mi boca salían palabras alborotadas, diciéndole lo bien que la chupaba, las pajas que me hice pensando en ella, las ganas que tenia de follármela. Y ella según me oía me la comía con más ganas.

Le levante y la tumbe a lo ancho de mi gran cama, me tocaba a mi hacerla disfrutar. Me fui comiendo y lamiendo todo su cuerpo, sin dejar ningún espacio sin lamer. Todo menos su coñito. Que lo tocaba con mis dedos y cada vez estaba más mojado. Juanma seguía protestando y con un tono de cabreo monumental. Pero cuando el enfado fue máximo, fue cuando le comí el coño y se corrió de inmediato, que manera de gemir. Pero éramos inmunes a todo lo que decía Juanma.

Me levanté y la hice ponerse a cuatro, mi polla estaba a punto de estallar y con una hinchazón increíble. La coloque por detrás en la entrada de su coñito, pero sin metérsela y por fin ella hablo… “No me hagas eso (decía gimoteando) llevo esperándolo todo el día” con un golpe de cadera, la embestida fue total, mi polla entro de golpe hasta mis huevos. No hubo ninguna resistencia, pero ella con un gran gemido me dijo… “SIIIIIII… Que bruto que eres, pero sigue así, dale bien… Aaahhhhhhh…”

Juanma ya no hablaba, forcejeaba con sus hombros para intentar quitarse los antifaces, pero no podía. Estaba claro que los dos sentíamos las mismas ganas de follar, ella pasaba ya de todo, solo quería gozar. Yo que ya me había preparado el bote de lubricante, me puse un poco en los dedos y empecé a preparar su culito mientras me la follaba. Su única respuesta fue colaborar y moverse más, cada vez mucho más. El culo ya estaba bastante dilatado, no lo suficiente, pero…

Pare de follarla, lo que le dejó desconcertada y me fui al armario. Cogí varias cosas y volví. Ella no se fijó mucho en lo que llevaba, se volvió a colocar y nuevamente inicie mis embestidas. Cogí un plug anal, uno de tamaño mediano y se lo fui introduciendo en su culito. Según se lo metía su respiración se aceleró, pero aguantó estoicamente. Como además era con vibración, lo puse muy suave, pero ella se derretía de gusto. Volvió a correrse como yo creo que nunca lo hizo.

Juanma se dirigió a ella y muy serio le dijo “Montse ya está bien, desatarme y vámonos, que ya te diré cuatro cosas” ella que se había quedado tumbada después de correrse y con el plug metido en su culito. Al oír a su marido, yo creía que se había acabado todo. Hasta que, sin moverse prácticamente, lo justo para girar su cabeza y mirarme, me dijo… “Quítame eso del culo y méteme tu POLLÓN que seguro que me sienta mejor” por fin se lo iba a follar. Juanma enloqueció y dijo que eso sí que no, que por el culo no. Ella en tono totalmente desafiante y dominante, le dijo… “Cállate, que sepas que me ha estado follando sin condón y ahora me va a desvirgar el culo, para luego llenármelo de su corrida. No lo vas a poder evitar, así que cállate” yo no quería que tuviera tiempo a pensarlo, se colocó como una perrita, era maravilloso, excitante e indescriptible ver ese culo en esa posición.

Ya me había lubricado bien mi polla, me acerque, costaba metérsela porque estábamos tan embadurnados de lubricante, que resbalaba. Me la agarré bien y se la fui poniendo en la entrada de su culito. Entro la cabeza mejor de lo que yo pensaba y si eso entro fácil el resto, seria pan comido. Ella según la metía agarraba con fuerzas las sabanas, apoyo su pecho y su cabeza en la cama, pero dejando el culo en pompa. Que bien se sentía, como iba entrando, era divino. Pero ella estaba tan cachonda que él iba contando a su marido, como notaba que la abría, lo caliente que estaba, como la rozaba y cada palabra que decía iba dirigida por varios gemidos. Ya la tenía toda dentro, ni me dijo que me esperara ni nada, empezó a girar sus caderas, haciendo un movimiento que me hacía poner más caliente.

Tenía que controlar un poco la situación, o con ese movimiento me haría correr rápido y quería saborear bien ese culazo. Cogí un micro vibrador, especial para el clítoris, que es como un dedo y lo accioné, para luego pasárselo por su clítoris. Eso hizo que tuviera nuevamente el control, cuando lo noto, empezó a gritar de placer. Me decía el gusto que le daba.

Quería que recordase bien ese día, no solo por ser la primera vez que la follaban el culo, sino porque fuera la vez que mejor se la follaron. Note que estaba muy cerca de correrse, quite el pequeño vibrador, enseguida me pidió con voz alterada, que siguiese que no lo quitase, que estaba cerquita ya. Me agaché un poco más y puse en práctica una cosa que me enseño una madurita experta.

Ahora con mis dedos acariciaba su clítoris, ronroneaba, gemía y aumento la respiración. Todo eso me indicaba que era el momento. Empecé a estimular su clítoris de una forma suave y permanente, apretando sus labios vaginales y moviéndolos, como si hiciera un sándwich con sus labios y su clítoris. Conseguí haciéndole eso que tuviera más de un orgasmo seguido, mucho más intensos y duraderos.

Luego de tener varios orgasmos, quedo rendida y yo seguí follándola hasta correrme dentro de su culo, una grande y prolongada corrida. Ahora nos quedamos los dos como muertos. No se oía nada, a excepción de nuestra respiración acelerada, que poco a poco iba recuperando su ritmo normal.

Cuando me recupere un poco, me levante y desate una de las manos de Juanma, el resto lo hizo el. Cuando se quitó todo, su cara era un poema. Sobre todo, mirando a su mujer desnuda, tumbada boca abajo. Él se levantó muy digno, diciéndole a su mujer, que se vistiera que estaba en el salón. La respuesta que recibió de Montse fue… “Vale, vale… espérame allí, que tardare en recupérame…” a mí no me dijo nada y abandono la habitación.

Nos quedamos los dos tumbados, ella se giró quedando boca arriba y me dio un grandioso beso en la boca. Riéndose me dijo que no podía ni levantarse, que le temblaban hasta las pestañas, que había sido único e indescriptible y eso que ella creía que sabía todo del sexo. Me reí yo también. Y la dije que había cosas mejores, ella me miro y me dijo… “¿SIIIII?” y yo la dije que sí. Nos reímos los dos.

Mientras hablábamos yo empecé a tocarla y notaba como su cuerpo era receptivo a mis caricias. Pero ella en voz muy bajita, me decía que se tenía que ir. Yo en vez de contestarla, me agache y me puse a comerla el coño, eso hizo que se rindiera y me fui colocando para que mi polla quedara a la altura de su boca, haciendo un fenomenal 69. Yo estaba arriba y cuando estábamos llegando a la parte más interesante, vi cómo se asomaba Juanma, que al vernos y sin decir nada se fue otra vez. Hasta que se oyó un tremendo portazo. Se había ido.

Montse siguió como si no hubiera pasado nada y nos volvimos a correr los dos nuevamente. Quedándonos de nuevo tumbados relajándonos. Como a la media hora Montse dijo de darse una ducha y marcharse, yo le dije que fuera duchándose que iba a por una toalla de baño. Cuando llegue y la vi con toda luz duchándose, me fije que tenía un cuerpo más perfecto y más bonito de lo que yo creía. Me fije que ella me estaba mirando, sus ojos eran libidinosos, como si me estuvieran pidiendo que fuera. No me lo pensé y me metí en la ducha con ella, fundiéndonos en un beso muy erótico y caliente.

Se agarró a una barra que está en la pared de mi ducha y me dio la espalda, en esa posición se la volví a meter nuevamente, mientras el agua seguía cayendo sobre nuestros cuerpos. Hasta ese momento ella había evitado mojarse la cabeza, pero ya estábamos los dos empapados. Qué manera más fascinante de follar tenía Montse. Me volvía loco, como lo disfrutaba, como se movía. Como pedía que se la metiera hasta el fondo. Menuda mujer más maravillosa. Esta vez nos corrimos a la vez, con una compenetración inusual. La llene su coñito.

Una vez que se visiteo y salió de la ducha, nos fuimos al salón. Yo iba en albornoz. Yo no la veía nada de preocupada, algo que me extraño…

-Te veo muy tranquila, muy relajada. ¿No te preocupa tu marido?

-Yo no quería nada de esto. Él se empeñaba y empeñaba. Yo le advertí de estos peligros y de otros. Pero él me decía que eran tonterías mías. Pues ya lo ves.

- ¿Y ahora?

-Pues no tengo ni idea.

-Y… ¿Cuándo te pregunte?

-Yo que sé. Una cosa que, si le diré, que jamás me había corrido así, ni tocándome yo sola y eso que conozco bien mi cuerpo. Eres joven, pero joder lo que sabes.

- ¿Te apetecerá quedar alguna vez? Pero no me contestes una mentira, se sincera.

-Te seré sincera, claro que quiero quedar por lo menos otra vez, para darnos una hartada a follar y luego ya se verá… ¿Te parece buena idea? Además, me tienes que contar que cosas mejores hay, que no se me ha olvidado.

-Jajaja… A mí me parece muy buena decisión.

Nos levantamos y la acompañe hacia la puerta donde me dio un beso muy intenso en la boca. Mientras metía la mano en mi albornoz y me tocaba la polla, consiguiendo ponerme otra vez a tono. Riéndose me dijo que me cuidara y que sobre todo cuidara muy bien… agarrándome fuertemente la polla.
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mi compañera de oficina
Posted:Mar 10, 2017 9:49 am
Last Updated:May 30, 2024 2:19 pm
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Solo deseo estar dentro de ti....

esto es lo que se me viene a la mente cada vez que la veo
caminar por la oficina o cada vez que se me acerca a pedirme esto o aquello.

Ella es alta, blanca, con el cabello largo y ojos claros...su
nombre....digamos que se llama Daniela. Tiene 27 y es todo un espectaculo de
mujer, esta casada, tiene un hijo pero eso no le ha quitado exquisites, por el
contrario esta mas divina que nunca.

Trabajamos en una oficina en viña

Su olor es delicioso, es de esas mujeres que cuando entran a
una habitación la inundan con ese aroma tan exqusito que mas de una vez me ha
producido una ereccion...si tan solo ella lo supiera...

Perdi la cuenta de cuantas veces me he masturbado por ella,
imaginandomela haciendome tantas cosas y yo a ella....la he imaginado con otras
compañeras de trabajo, en todas las posiciones y formas posibles.

Quiero penetrarte, hacerte el amor hasta que estemos agotados
los dos. Quiero arrodillarme ante ti y subir lentamente tu falda negra
acariciando suavemente tus piernas largas y rozando con mi nariz la tela que
cubre tu sexo...aspirando el aroma que sale de tu piel. Llegar a al final de tus
muslos, apretar con mis manos tus piernas y continuar subiendo por la linea de
tus nalgas hasta tocas la tela de tu bikini mientras hundo mi cara en tu
entrepierna aun cubierta por la tela que desde atras estiro para presionar
contra tus labios vaginales. No resisto la tentación y paso mi lengua por la ya
humeda tela de tu ropa interior para saborear el exquisito sabor de tu
sexo...Lentamente bajo tu bikini y descubro tu vagina blanca, depilada, limpia y
humeda y mi boca se hace agua de solo imaginar mi lengua dentro de ti. Comiezo a
lamer el final de tus piernas, justo por donde pasa el bikini y poco a poco me
voy acercando al centro, me detengo, subo a tu ombligo y trazo un camino con mi
lengua desde el hasta tu pubis mientras con tus manos llevas mi cabeza hasta tu
cuca...meto mi nariz en tu sexo y percibo tu delicioso olor mientras mi cara se
llena de los ricos jugos que emanan de tu sexo. Te beso con deseo, succiono tu
sexo, paso mi lengua por tu clitoris y lo aprieto entre mis labios mientras
chupo todo el nectar de tu sexo...que delicioso tu sabor, que exquisita
vagina...no aunanto mas y meto mi lengua dentro de ti lo mas que puedo y tu
gimes y empujas hacia adelante tus caderas para hundir mas mi lengua en ti.

Te llevo despues hasta mi escritorio y te sientas en el,
abres tus piernas mientras me miras con tus hermosos ojos y me invitas a seguir
comiendote..te gusta que mame tu cuca y yo lo hago, me siento en la silla, monto
tus piernas en mis hombros y devoro tu sexo como el mas delicioso bocado, paso
mi lengua de arriba a abajo una y otra vez...tu abres tu blusa y acaricias tus
senos y tus duros y rozados pezones. Sin quererlo rozo mi lengua con tu ano y
siento un pequeño gemido de placer salir de tus labios, dirigo mi boca a tu ano
y lo beso al igual que tu vagina...es delicioso, todo en ti es divino....

Me levantas y me besas saboreando el sabor de todo tu cuerpo
en mi boca, aprieto tus senos dulcemente y los hago prisioneros de mis besos,
esos senos tan duros, tan deliciosos, blancos...lentamente bajas frente a mi y
metes mi pene en tu boca...mmmm, que delicioso se siente mientras lo llenas con
tu saliva y lo succionas una y otra vez. Lo sacas de tu boca y lo vuelves a
meter hasta lo mas profundo, me encanta como lo haces, me encanta como saboreas
mi pene, como tus labios lo aprietan y no dejas escapar la oportunidad de
mirarme con tus bellos ojos claros...Lo mejor es cuando de pronto lo sacas de tu
boca y mirando me preguntas "¿quieres cogerme?"....no te respondo, solo te
levanto y te subo de nuevo al escritorio, abro tus piernas con cuidado y acerco
mi pene hasta la entrada de tu sexo humedo...te miro a los ojos mientras
comienzo a empujarlo dentro de ti. Entro lentamente, disfrutando cada centimetro
que te penetro, sintiendo el calor de cada rincon de tu vagina y mirando tu
expresión de placer mientras abro tu sexo...que delicia. Te estoy cogiendo como
tantas veces imagine, estoy dentro de ti, tus pechos recostados de mi torax, tus
manos en mis espalda empujandome hacia ti fuertemente mientras estoy dentro de
ti. Siento tu vagina apretarse en mi pene, oigo mientras me dices cuanto te
gusta que te penetre, siento cada uno de tus orgasmos en mi duro pene mientras
entro y salgo una y otra vez de tu cuerpo.....quiero acabar, ya no aguanto mas y
me pides que lo haga en tu boca y te agachas y recibes mi semen en tus labios,
los saboreas y llenas tus senos con el semen que cayo en tu pecho...acaricias
tus senos mientras tragas mi semen y sonries para mi....
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Donde te gustan más los golpes
Posted:Feb 28, 2017 1:57 pm
Last Updated:Mar 1, 2017 10:34 am
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A raíz de uno de mis últimos encuentros , me asaltó está duda, chicas donde les gusta más, o no les gusta ??
Nalgadas??
Tetas??
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Golpes??donde te gustan más???
Posted:Feb 28, 2017 1:54 pm
Last Updated:May 30, 2024 2:19 pm
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Sucedió en la despedida, luego de un día completo donde el poder de la diosa calentura se apoderó de nuestros cuerpos que ocurrió.
Ella en 4 gozando como loca, yo en un arranque de locura y calentura empiezo eve a acariciar sus caxetes, para luego dejar caer un nalgaso que la hizo estremecer y gozar más aún, luego, y como no hubo reclamo di el otro, y se vino una acabada de lujo, mis manos marcadas en sus caxetes me hicieron calentarme más y luego me fui yo, me encanto exclamó!!!
Luego en nuestra última salida no sólo vinieron nalgadas, si no que en el fragor de la calentura los palmasos fueron en sus tetas, esas grandes tetas que me volvían loco, solo di dos, y en algún momento mientras acababa me dijo no pares, dame más ufff!!
La locura fue máxima y la calentura también, ella mayor que yo jamás había experimentado esas sensaciones, fue lo máximo me dijo, me mataste.
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Madura
Posted:Sep 12, 2016 12:58 pm
Last Updated:May 30, 2024 2:19 pm
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No me gusta enamorarme de mujeres jóvenes, tengo 19 años y mi delirio de mujeres las adultas y si estas adultas casadas mejor menos problemas al visitarlas, ahora si tiene hijos me enloquecen por que la puedo preñar sin remordimiento por que le dirían a sus maridos que ellos los culpables del embarazo. Hoy se cruza en mi camino la secretaria de la industria una chica de 20 años y me persigue en las horas del almuerzo sentándose en mi mesa, por ultimo logra conquistarme y es mi novia… me lleva a su casa y conozco a su tía … es una mujer madura bien proporcionada con un maravilloso trasero, me cuenta mi novia que el tío trabaja de noche en un aserradero y solo la visita cada 15 días cuando tiene dos días libres antes de volver a trabajar, miraba a esa mujer y sabía que estaba deseando que su marido llegara ya que frecuentemente se manoseaba sus senos y su mano se tocaba su vagina por sobre el vestido, esta mujer estaba ardiente, deseaba ser poseída… La tía vivía dos casas mas arriba.

Al día siguiente tengo que visitar un arranque con problemas frente a casa de la tía, esta al verme me invita a una taza de café como no tenía apuro acepto e ingreso a esa casa… la tía seguía excitada por un buen coito se notaba al mojarse con la lengua sus labios y como se refregaba al pasar entre los muebles estaba ardiente de pasión y su marido no llegaría hasta el día lunes y hoy recién era martes… no se por que me dio por acercarme a ella cuando estaba agachada sacando la azúcar desde una aparador, ella al retroceder choca con mi cuerpo y yo para que no cayera la afirmo tomándola de su pecho a la altura de sus senos los cuales note duros y firmes… gimió llamándome Manuel por favor… así se llamaba su marido, y menea con desesperación su trasero… ardiente, deseosa de pertenecer a un macho.

Me aprovecho y cojo a esta hembra entre mis brazos no me rechaza aun mas apoya su cabeza en mi hombro suspirando y diciéndome déjame necesito a mi marido y este no está… susurro en sus oídos, quiero reemplazarlo vamos a tu dormitorio … no me dice soy casada… será una vez y quedaras recompensada y satisfecha no como estas ahora un lío de nervios y deseos le digo… eres una descompuesta hembra ardiente…, me mira sorprendida y luego agachando su cabeza como descubierta en una maldad me dice… solo por esta vez no mas, prométeme luego no hay mas… con tal de poseerla le prometo lo que ella desee…

La llevo a la cama y esta mujer estaba desesperada llega a esta y se recuesta en ella, al levantar sus vestimenta mientras recorría sus piernas noto su calzón mojado por sus fluidos vaginales deseosa de sexo, lo saco y me desnudo de mis ropas desde mi cintura hacia abajo… ve mi pene y lo atrapa golosa en sus manos chupándomelo con desesperación, como me lo manoseaba… logro al fin acomodarme sobre ella y clavarle mi pene en su vagina… como grito y se meneó desesperada al ser apareada, gemía y sollozaba ardiente de pasión al sentirse desgarrada por mi pene en su vagina, nos movimos con desesperación y ella meneaba deliciosamente su trasero hasta lograr la llegada de sus orgasmos luego me abraza diciéndome soy tuya has conmigo o que quieras… como la empotraba cada vez con mas fuerza la hembra solo gruñía y se satisfacía quejándose de placer…

Logre al fin vaciar mis fluidos en ella, no me dice, no me llenes con tu leche puedo estar en los días de fecundidad… no lo pensé dos vece y mas fuerte la poseía logrando la plenitud de sus ardientes orgasmos, después de tres meses vivo en la casa de la tía. Ella me dice ven a vivir conmigo mientras no legue mi esposo luego le digo que te arrendé una pieza y tu callado. Las noches eran maravillosas no me dormía si no lograba que la tía gimiera embelezada ante mis apareamientos carnales nocturnos, logrando sus orgasmos, así fue que ella me anuncia que esta embarazada y te aseguro que tu lo fecundaste en mi vientre, me dice… Solo la respetaba cuando llegaba el tío y ella era de él, se iba el tío y la mujer era mía nuevamente…

Dos años llevamos en estos apareamientos, el tío no sospecha nada y en la familia todos creen que quien fecunda a esta dama es su marido, tenemos una cría y en su vientre tiene de hace dos meses un segundo embarazo fecundado por nuestros encuentros nocturnos.
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MHM
Posted:Jun 30, 2016 10:46 am
Last Updated:May 30, 2024 2:19 pm
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Esto pasó hace cuatro años, en el último semestre de la
universidad. En ese entonces tenia una amiga que estudiaba otra carrera, pero
pasábamos mucho tiempo juntos. Muchos llegaron a pensar que andábamos pero no,
nada que ver. A ella le faltaba un año más para terminar su carrera, tendría
unos 21 años entonces. Se llama Roxana, o Rox como yo le digo de cariño, y es
muy guapa, de 1.65 m, delgada como de 40 Kg., rubia natural, de piel y ojos
claros, tetas medianas pero bien paraditas y un culo redondo y firme. Muchas
veces le dije que podría ser modelo, pero ella nunca lo tomo en serio.
Sinceramente ella me gustaba mucho, pero como éramos tan buenos amigos nos
platicábamos todo, y ella me contaba que entre sus planes estaba casarse joven y
tener familia rápidamente. Algo que no concordaba con los míos, así que mejor no
le dije nada y seguimos como amigos.

Siempre he tenido la suerte de que la gente confié en mi para
platicar de cosas muy personales, y con esta chica no fue diferente. Hablábamos
de todo, familia, novios, sexo, y fue hay que un día en la cafetería le confesé
una de mis fantasías, un trío MHM. Ella no se saco de onda ni nada, solo se rió
un poco y me dijo que no estaba mal, que la suya era estar con otra mujer.
También me da un poco de risa, pero de inmediato veo una oportunidad, y le digo:

Yo: oye, ¿y si juntamos nuestras fantasías?

Ella se quedo callada de inmediato y le cambio el rostro.
Seguía sonriendo pero la mirada la tenia como sorprendida.

Rox: o sea… ¿Cómo?

Yo: tú quieres estar con otra mina, y yo quiero estar con
dos a la vez, ¿Por qué no juntamos nuestras fantasías y las cumplimos juntas?

Por un minuto o menos se quedo callada, solo nos mirábamos a
los ojos y se notaba que ella estaba pensando en la idea.

Yo: ¿Te tinca?

Rox: ¿es en serio o me estas webeando?

Yo: es en serio

Rox: ¡No webees, y por que???

Yo: la verdad siempre me has gustado, no solo como amiga,
también como mujer. Cuando caminas por los pasillos y la calle todos los chavos
voltean a verte, y muchas chavas quisieran verse la mitad de bien que tu.
Además, te tengo la confianza del mundo que a nadie más le tengo.

Ella seguía callada, ahora si tenia una cara de sacada de
onda que a nadie le había visto hasta entonces.

Yo: mira Rox, estamos jóvenes, tenemos ideas locas, fantasías
lo que tu quieras, y ahorita es cuando podemos cumplirlas para no quedarnos con
dudas ni ganas después. Tú dices que te quieres casar joven, OK muy bien. ¿Crees
que después de casarte podrás cumplir esta fantasía que tienes? Yo la neta
prefiero no quedarme con las ganas de nada para no arrepentirme después de no
haberlo hecho.

Después de un rato más de silencio por parte de Rox, al fin
me hablo:

Rox: dame un tiempo para pensarlo.

Yo: OK, tomate el tiempo que quieras, solo acuérdate que es
mejor hacer locuras ahora y no arrepentirte después de no haberlas hecho.

Después de eso la charla trato de ser normal, pero pues no se
pudo. Por andar hablando de eso se nos fue una clase de dos horas, tiempo que
pasamos juntos platicando, pero ella estaba súper sacada de onda. Y se le notaba
a leguas.

Los días pasaron y ella un estaba medio rara conmigo. A los
cinco días de la plática nos quedamos solos de nuevo en una de las jardineras de
la universidad y le toco el tema de nuevo:

Yo: ¿entonces? ¿Ya lo pensaste?

Ella se hecha un suspiro muy largo antes de responder y me
dice

Rox: si, ya lo pensé, dale juguemos

Ya con esa respuesta solo faltaba ver a que otra chica
invitábamos. Entonces Rox me cuenta de otra chica de su clase, una tal
Elizabeth. Me contó como el semestre pasado esta Elizabeth le dijo que le
gustaba mucho y que si no quería andar con ella. De hay fue de donde saco su
fantasía mi amiga Rox, de Elizabeth. Aunque me dijo que ella se negó, después se
dio cuenta que Eli (así le diré para abreviar) era bi, porque luego anduvo con
otro chavo de la universidad pero no duraron mucho. Le dije a Rox que invitara a
Ely a comer o tomar algo con nosotros para platicar con ella, y así paso. No les
haré el cuento largo con todo lo que platicamos, basta con decirle que ella
acepto el trío pero con una condición, que después se acostara con Rox, solo
ellas dos. Rox acepto y bueno, así quedamos.

Ely no era una belleza de mujer, tampoco era fea, era normal.
Ella tenia unos 23 años mas o menos, alta como de 1.70 m, delgada, unas tetas
normales, ni grandes ni pequeñas pero de pezones grandes, eso si una muy buena
cintura, como de avispa, nalgas duras y paradas y piernas largas y algo
torneadas, no mucho, pero algo es algo.

Quedamos para un sábado en la tarde, Ely tenia auto así que
pensamos que ella y yo entraríamos al hotel en la cabina del auto, y Rox por ser
la mas pequeña, escondida, solo mientras entrábamos al hotel, porque eso de
que te dejan entrar en tríos a los hoteles no es verdad. Así le hicimos, Rox se
escondio con mantasa dos cuadras antes de llegar al hotel en una calle vacía.
Entramos al cuarto, cerramos el garaje y sacamos a Rox .

Durante el camino al hotel, Ely y yo íbamos platicando. Los
dos le traíamos ganas a Rox, eso estaba claro, así que acordamos que llegando al
hotel, haríamos "equipo" para follarnos a Rox.

Bueno, llegamos al cuarto del hotel, Ely se acuesta en la
cama y Rox estaba parada junto a mí, muy nerviosa. La abrazo entonces y la beso
en la boca. Primero suavemente y subiendo de tono poco a poco, hasta llegar a
los besos apasianados y de lengua. Mientras la abrazaba y acariciaba su espalda
desde la cintura hasta los hombros. Le doy la vuelta quedando yo atrás de ella,
la abrazo por la cintura y sigo besándole ahora el cuello y las orejas mientras
le sobo el vientre y sus tetas por sobre su blusa. Ella llevaba blusa de botones
y jeans. Ely iba de playera con mezclilla y yo de camisa y mezclilla también.

En eso estaba cuando llega Ely frente a Rox y le planta un
beso en la boca que hasta a mi me puso más caliente. Ely no iba por juegos, ella
iba a lo que iba. Mientras Ely besaba a Rox se dedico a sobarle el culo y
apretarla contra ella, yo mientras seguía en sus tetas y en su cuello. Seguimos
sobando a Rox cuando Ely yo nos besamos también, con ella el beso fue apasionado
desde el primer momento. Rox ya tenía la blusa abierta gracia a Ely y yo le
sobaba las tetas por debajo de su sostén que también ya tenia zafado de tantas
caricias. Ely me quito las manos de las tetas de Rox y se dedica a darle besos y
lamidas en sus pezones, yo entonces acaricio las piernas de Rox y el culo de
Ely, quien no protesta para nada. Se notaba que estaba muy entretenida en las
tetas de Rox.

Levante a Rox en brazos y la lleve a la cama, Ely venia de
cerca. La dejo en la cama y Ely y yo sobre ella besándola y acariciándola.
También pude besar y acariciar a Ely a quien yo le fui quitando la ropa, primero
su playera y luego su sostén. En un momento llegué a tenar a Ely sentada sobre
mi, le chupaba sus tetas mientas ella sobaba la entrepierna de Rox. Rox que
estaba recostada a mi lado, también se incorpora y comienza a basarme quitarme
la camisa mientras Ely me desabrocha el pantalón. Antes de darme cuenta ya
estaba desnudo y ellas solo con el pantalón. Rox y yo nos besábamos mientas a
ella le acariciaba todo el cuerpo, y Ely me besaba la verga y los huevos. No se
cuanto tiempo estuvimos así, pero basto para que se parara la verga disfrutar
mucho lo que pasaba.

De repente dejan de atenderme y se dedican a ella, todo por
iniciativa de Ely que jala a Rox y le planta unos besos que de seguro le reviso
las amígdalas con la lengua. Ely comienza a desabrocharle el pantalón a Rox y
ella hace lo mismo con Ely. Las dos se acuestan en la cama, quedando Rox bajo
Ely. Ella va bajando por el cuerpo de Rox desde su cuello y tetas hasta el
ombligo para irle quitando el pantalón. Mientras Ely sigue quitándole el
pantalón yo aprovecho y le como las tetas a Rox. Ely por fin le saca los
pantalones y poco a poco le quita también las pantys. Ella también se quita los
pantalones pero se queda en ropa interior. Abre las piernas de Rox y comienza a
darle mordidas en la entre pierna, cerca de su concha, pero sin tocarla todavía.
Rox abre mucho sus piernas dejándole mucha libertad a Ely, que la aprovecha muy
bien y comienza a dedearla, sobandole los labios exteriores. Podía ver el rostro
de Rox y era claro que lo estaba gozando. Luego de los dedos, Ely comenzó a
pasarle la lengua despacio, muy despacio. Yo le sobaba y pellizcaba los pezones
a Rox mientras mirada lo que Ely le hacia y el rostro que ella ponía, era un
espectáculo increíble. Luego de un rato, Ely usa sus dedos para separar los
labios de Rox y lamerle la vaguina por dentro, metiendo la lengua hasta el
fondo. Rox se retorcía de excitación. Abría tanto la boca que parecía que se le
iba a zafar la quijada. Eso me calentó, le plante un súper beso a Rox y me
acomode quedando sentado sobre su rostro, cuando abre mas la boca por la mamada
que le estaba dando Ely le meto mi verga en la boca para que me la chupe, tardo
unos segundos en entender lo que quería, pero luego lo hizo muy bien. Chupaba
verga muy bien, siempre me dijo que le encantaba hacerles orales a sus novios, y
se nota que aprendió mucho. Estaba en el mejor lugar del mundo, Rox me mamaba la
verga, mientras le sobaba las tetas y los pezones, al tiempo que veía como Ely
le comía la concha a lamidas y besos.

Me inclino sobre el cuerpo de Rox hacia su concha para hacer
un 69, cuando quedo frente con Ely nos besamos de nuevo, y le digo que no sea
golosa que me deja algo a mí. Ella entendió bien y me deja comerle la concha a
Rox en un rico 69. Sigo el ejemplo de Ely y usando mis dedos le abro los labios
y le doy una rica mamada. Ely no se queda solo viendo, me ayuda metiéndole dos
dedos por la concha. Así estuvimos un rato, hasta que le digo a Ely:

Yo: ¿quieres cambiar?

Ella dijo que si, y cambiamos de posición. Rox seguía recostaba boca arriba,
pero ahora Ely se sentó sobre su cara para que le comiera la concha y yo me
senté frente a la concha de Rox que seguía con las piernas abiertas. Rox ya
sabía lo que tenia que hacer, y de inmediato comienza a chuparle la concha a
Ely, quien la toma de las manos y se las pone sobre sus tetas para que también
se las sobe. Y yo, hago lo que tenia ganas de hacer desde hace tiempo, le meto
la verga a Rox hasta el fondo de un empujo. Entro toda sin problemas de tan
mojada que estaba Rox. Ella solo gimió un poco, pero la mamada que le hacia a
Ely le ahogo el quejido. La tomo de las piernas, las pongo sobre mis hombros y
tomando de las caderas comienzo a fallármela. La verdad Rox es de las chicas que
mas aprietan al follar, es deliciosa en verdad. Me acomodo mejor para quedar mas
cerca y tomarla de las tetas. Me encanto ver como se bamboleaban y saltaban de
un lado a otro mientras me la follaba. Ely se inclina ahora y mientras me follo
a Rox ellas hacen un 69. Eso no me deja follarme a Rox a gusto. Pero Ely
entendió, ella se comía la concha de Rox unos ratos y luego me ayudaba abriendo
con sus dedos los labios de Rox para ensartármela de nuevo.

En su 69 que hacían, Rox estaba abajo y Ely encima. No
estábamos acostados "bien", por así decirlo. Estábamos acostados
transversalmente a la cama, aprovechando eso dejo de follarme a Rox y me pongo
tras de Ely. No le digo nada a ella, solo la tomo de las caderas y se la meto
toda, solo se le escapo un largo "mmmmmmm" y comienzo a bombeármela. Ely tiene
unas caderas afiladas, muy buenas para agarrarla de hay hacerla llevar el ritmo.
En eso estaba cuando se me ocurre meterle un dedo por el culo a Ely, y lo hago.
De seguro se la habían cogido por hay antes, porque no protesto ni dijo nada, se
dejo hacer de todo.

Rox quiere cambiar de posición, entonces se sale de debajo de
Ely pero yo no dejo que esta se mueve, así que la tengo ahora de perrito y
aprovecho para sacarle mi verga de su concha y comenzar a pasársela por el culo.
No me resisto más a las ganas que le traiga y se la comienzo a meter por atrás,
mientras Rox veía como se la iba clavando Ely la toma de las manos y la jala
hacia ella. Rox queda de rodillas frente a Ely a la altura de su cara mientras
yo le taladro el culo a esta ultima. Ely entonces sigue con su tarea de chuparle
la concha a Rox y de meterle unos dedos por delante y también por detrás. Ely
estaba apoyada sobre sus codos mientras me la bombeaba por el culo, ya eran
embestidas fuertes las que le daba y ella comenzaba a gemir, que junto a los
gemidos de Rox era como un concierto de sexo delicioso. Me daba cuenta como Ely
ya tenia dos dedos dentro del culo de Rox mientras que con el dedo gordo de su
misma mano la follaba por delante. Me estire y tome a Rox por el cuello, la jalo
hacia mi y la beso con fuerza en la boca. Ella no podía ni cerrar la boca de los
gemidos que le hacia dar Ely, pero así era mas rico besarla. No aguante mucho
mas y me vine en el culo de Ely. Debo decir que siempre he usado preservativos,
pero cuando les doy por el culo me lo quito para terminar dentro de ella, y así
lo había hecho con Ely.

Cuando termine me recosté en la cama a descansar un rato,
mientras veía a Rox y a Ely comerse a besos sobarte las tetas y el culo
mutuamente. Ely voltea a mirarme y me dice:

Ely: ¿Qué? ¿Ya te cansaste?

Yo: No, pero ayúdenme a ponerme firme. Chupenmela entre las
dos.

Y dicho y hecho las dos se dieron a su tarea. Ely se recostó
sobre mi para chuparme la verga y haciendo un 69 entre los dos, mientras Rox se
dedicaba a chuparme los huevos y lamerme la entrepierna, dándome besos y
mordidas que me ponían a mil. No tardaron mucho en ponerme la verga dura de
nuevo y ocurrió lo más delicioso de ese día. Lo que solo había visto en
películas porno estaba pasando ahora con nosotros. Ely se sienta sobre mi rostro
para que siga mamandole el ano y la concha mientras que Rox se sienta sobre mi
verga para cabalgarme un rato. Ella sola tomo mi verga y se la fue metiendo
hasta que se sentó toda sobre ella. Luego comenzó a subir y bajar a su propio
ritmo apoyándose en mis rodillas que ya había yo flexionado para llevar el
ritmo. Tome de las caderas a Ely para que se levantara un poco y me dejara ver
el espectáculo, fue lo mejor que he visto. Rox monada en mi palo fallándose sola
y dándose de besos y caricias con Ely, una y otra se chupaban las tetas y se
acariciaban todo el cuerpo. Eso me calentó mucho más que nada y moviendo mis
caderas hago que Rox comience a rebotar sobre mí haciéndola gemir mas fuerte,
también lamo y chupo mas fuerte a Ely metiéndole dedos en el culo y la concha
alternadamente. Todo eso me puso súper caliente, tomo a Rox de sus caderas y le
hago subir y bajar mas rápido y fuerte, no la suelto para que ella no se valla a
salir de esto y ella termina de venirse en un grito y espasmos deliciosos. Rox
se deja caer sobre la cama y Ely aprovecha para ir al baño un momento.

Yo sigo con la verga bien parada y dura dentro de Rox. Ella
seguía como desvanecida sobre la cama. Me digo a mi mismo que no puedo perder
esa oportunidad. Así que le saco mi verga a Rox de su concha, le abro las
piernas y comienzo a pasarle mi verga por su ano. Ella no terminaba de
reaccionar cuando ya con sus manos intenta quitarme. En eso llega Ely y en voz
muy baja y con un gesto le digo que me ayude. Ely se sienta sobre la cara de Rox
para que le haga otra mamada, yo le tomo de las piernas, las coloco sobre mis
hombros. A mi me encanta esa posición de poner las piernas de la chica sobre los
hombros, se penetra mas profundo y se siente mejor. Es entonces cuando comienzo
a meterla mi verga a Rox por el culo. Me cuesta trabajo por lo apretado que
estaba y porque Rox se movía un poco de un lado al otro para evitar que la
penetrar, pero al final gane yo, y cuando le metí por mas de la tercera parte
Ely me pasa las manos de Rox para sujetárselas y comienzo a presionar mi cuerpo
contra el de ella para clavársela mas. Rox grita y gime mucho, pero como tiene
la boca ocupada en la concha de Ely apenas y se escuchan sus quejas.

Por fin se la meto toda y se la dejo dentro unos minutos,
mientras Ely comienza a sobarle el clítoris y meterle dos dedos por la concha.
Empiezo yo a bombearle el culo a Rox sin soltarle las manos y Ely apretándole el
clítoris y metiéndole ahora tres dedos en la concha. Entonces noto como Rox me
sujeta de las manos y me las prieta cuando le clavo la verga en el ano, le
suelto las manos y las pone sobre mis rodillas aprestándolas al ritmo que me la
bombeo. También noto como ya no gime tanto y por la cara de Ely se nota que le
estaba dando la mamada de su vida. Ely inclina la cabeza hacia atrás con la boca
abierta, ahora es ella la que gime y jadea, cuando intenta quitar su mano de la
concha de Rox ella la detiene no y la deja. Ely se vino antes que nosotros en un
gemido ahogado pero muy rico, mientras se dejaba caer a un costado de la cama.
Yo acelero mis embestidas al culo de Rox y término por venirme otra vez, pero
ahora dentro de Rox. Le inunde su cola de leche al tiempo que ella también se
venia en un grito.

Al final me senté en la orilla de la cama y les dije que me
la chupara entre las dos de nuevo. Ambas se arrodillaron frente a mí y
comenzaron a chapármela mientras ellas también se besaban. Se me volvió a parar
la verga, tomo a Rox de la mano y hago que se siente sobre mí, clavándose mi
verga de nuevo en su concha. Me recuesto y dejo que ella me cabalgue mientras le
digo a Ely que me chupe los huevos y el ano de Rox mientras le mete unos dedos
por hay también. Después hacemos intercambio, ahora le toca a Ely clavarse mi
verga mientras Rox me chupa los huevos y le dedea el ano a Ely. Las dos vuelve a
chuparme la verga y termino en sus caras batiéndolas de leche, el que una le
limpia a la otra con besos y lamidas.

Nos metemos abañar pero ya no pasa nada entonces, los tres
estábamos cansados. Nos vestimos y antes de salir del cuarto Ely le recuerda a
Rox de la condición, que luego le diría que día se ven para estar ellas dos
solas. Se planta un beso en la boca y salimos en el auto. Ahora Rox va en el
asciendo de atrás, y solo se agacha unos segundos cuando pasamos junto a la
recepción.

Ese fue mi primer trío, y hasta ahora el único. Después de
eso, Rox y yo seguimos siendo amigos, ya con más confianza y todo. Ella me contó
que ya se había a costado con Ely y le había gustado, pero lo que mas le gusto
fue el trío que hicimos los tres. Según me contó, ella y Ely anduvieron por unos
meses, pero no duraron porque para Rox solo fue curiosidad, nada más. Después de
esa vez, yo me folle a Rox tres veces más, una en mi graduación, otra en el
último semestre de ella, poco antes de que andará con el que se casaría más
tarde y finalmente un mes antes de que se casara. Después de eso me dio que al
casarse se terminarian todas sus aventuras, pero que estaba contenta de no
haberse quedado con las ganas de nada.

Como dije, fue mi primer y único trío, pero de hay nació otra
fantasía Mía, otro trío MHM pero ahora que las chicas sean hermanas. Además que
encontré otra "amiga" que también quiere un trío. Solo falta otra chica que se
quiera animar.
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Laura
Posted:May 9, 2016 9:16 pm
Last Updated:May 30, 2024 2:19 pm
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Laura es la esposa de Efraín, un amigo. Bueno, una tarde yo fui a la casa de Efraín y él no estaba, iba a cobrarle un dinero que me debía. Me encontré con Laura y le comenté, ella me dijo que Efraín estaba en aprietos económicos, y yo insistí con lo de la deuda. Días después volví a cobrar y ella me dijo que Efraín estaba en el hospital, porque unos hombres le habían asaltado. Me pidió que le prestara dinero y le dijo que no. Ella suplicó y volví a decir que no. Ella se dio la vuelta y me dejó ver su culaso apretado por esa falda café que combinaba con sus ojos y su cabello rojo, sus labios gruesos; es una hermosura. Volviendo al tema, ella me iba a entrar a su casa y la sujeté del braso, le dije que había una manera de prestarle dinero, y ella preguntó: cuál entonces? la tomé del cuello y la besé, poniendo mi mano en su nalga derecha y apretándola, le dije: qué dices? quieres la plata o no? Ella intentó abofetearme y no lo consiguió. Le dije piénsalo y me fui. Como a la semana, el timbre de mi casa a eso de las 4 de la tarde, ó. Yo abrí la puerta y era ella. Me dijo si la propuesta seguía en pie, le dije claro, pero tendrás que ser muy sumisa. Ella pasó directa a mi alcoba entonces. Me desvestí entre besos y caricias, pude sentir esas tetas que tanto grandes cubiertas por esa blusa de verano verde, le quité el brasier y pase mi lengua alrededor de sus pezones. Nos tiramos sobre la cama quedando sobre ella recostada, me arrodillé, le levanté la falda (no sé por qué siempre utilisaba faldas largas), saqué su tanga y metí la lengua en su sexo, le chupé todo lo que pude, sentí que se corrió sobre mi boca. Me giró quedando ella sobre mí, le saqué la falda y la hinqué en el suelo, le dije toma mi verga y mama se la introdujo en su boca. Al principio estaba tímida y su miedo incrementó al verme mi palo tan erecto. Luego le dijo recuéstate en la cama, me dio: sé gentil. Yo me reí, me subí ensima de ella y mi verga se introdujo en su sexo, pasaron sólo 10 segundos. Gritó para, no aguanto más, me recosté en la cama y le dije sigue chupando, a lo que ella como niña en su paleta. Me sorprendí porque se metía mi verga hasta la garganta, y aún así no le entraba completa, pero le dijo que no quería eso, ella y como orden, le dije cabálgama, ella se subió despacito, y a gemiditos insistentes, logró introducirse toda mi verga en su conchita. Esta otra ves no aguantó mucho y se bajó, yo estaba exitándome al darme cuenta de que ella estaba apretadita. Le dijo pónte en cuatro, ella con miedo se colocó en cuatro patas, dejando su colita frente a mí. Me pidió que la penetrara suavemente, me dijo que mi verga era muy grande y muy gorda, en comparación con la de Efraín, y casi llorando, me dijo: despacito. Como ahora tenía el control, yo le penetró al principio y hasta que mi verga estuviera toda dentro suave, pero una ves adentro, prácticamente la violé, le di sin compasión, me demoré en venirme. A ella le gustó tanto que al acabar me siguió chupando la verga y dijo terminé. Le dijo sigue todavía. Ella no respondió, no, qué más quieres, te dí todo. Le dije pónte en cuatro otra ves, respondió. Le dije te gusta el sexo anal? ella me confesó que todavía era virgen analmente. Inmediatamente le clavé la cabeza de mi pija en su culo y soltó un suspiro que se convirtió en un grito desesperado. De a poco fui metiéndosela, mientras con mis manos, le separaba sus nalgas. En cada penetrada sentía su ano rompiéndose. Así estuvimos largo rato metiendo y sacando por detrás. Sus gritos no paraban y su vos me excitaba, ella asentó su hombro en la almohada y me miraba, yo le decía come perra, come, sentía que me succionaba la verga y ella seguía gritando oooohoooomaoommmmmommm, le dije quién es tu macho, a lo que ella respondía mirándome con su cara de dolor. Tu papi, le gritaba come, come, come. Luego le recosté de lado y me puse detrás de ella, todo esto sin sacarle la verga del culo, estuve como 5 minutos dándole a toda velocidad, noté que lloraba, me excité aún más. Al final le dije no quiero que sueltes nada, te lo comes todo o te vuelvo a romper el culo, y le acabé dentro, gritándole ten, perra. Fui al baño, ella estaba dormid cuando regresé la habitación, la fotografié también, la cobijé. Al día siguiente, cuando despertó, me dijo: y el dinero? le dije. Mi deuda con tu marido queda saldada. Ándate, ella reclamó pidiéndome más dinero de lo que le prometí. Le dije tendrás que hacer algo más, si quieres a tu marido sano. Culeó tdos los días conmigo y pago todas las deudas de tu esposo. Ella aceptó. Ahora la culeo muy seguido y la luzco ante todos mis amigos, sin que su marido se entere.
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Mi cuñada
Posted:May 9, 2016 9:15 pm
Last Updated:Jul 1, 2016 10:53 pm
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Soy casado con una mujer muy guapa, aunque muy tradicional en lo que respecta al sexo. Convivimos bastante con mi cuñado y su esposa Elba la cual es una mujer blanca, atractiva, con unos labios hermosos que se antoja besar. Ella es una persona muy recatada que, aunque tenemos muy buena relacion, a veces desespera por su negación a tomar licor o a tocar temas relacionados con el sexo, aunque sea de broma. Por otro lado se viste muy bien aunque conservadora. A mi la verdad..., se me antoja tener una aventura con ella, aunque nunca creí que esto sucediera. A ella nunca la vi con malos ojos y siempre la traté con respeto. Esto empezó a cambiar cuando noté que en nuestras reuniones me miraba fijamente y se sonreía conmigo. Me tocaba la mano en cuanta oportunidad se presentaba, o en ocasiones me rosaba cuando pasaba cerca de mí. No sé por qué ella se me volvió una obsesión y continuamente me imaginaba que me la cogía cuando hacía el sexo con mi esposa. Posiblemente su actitud de mujer recatada, que yo sabía que no era cierta- me excitaba y quería cogérmela sin miramientos. En ocasiones que salíamos a bailar con nuestras parejas, ella me invitaba a bailar y yo no desaprovechaba la oportunidad de acercar mi verga a su cuerpo notando que no se separaba y al contrario, se pegaba más. Esto continuó por algún tiempo sin suceder nada extraordinario y casi perdiendo yo la esperanza de tener una aventura con Elba. Los roces y tocamientos ligeros continuaban, pero era más una masturbación mental que otra cosa. Cada mes de Agosto asistimos a la fiesta del vino en nuestra región, a veces vamos varias parejas pero en esta ocasion fuimos solo mi esposa y yo junto con mi cñado y su esposa. Sabiendo que el vino está incluído en el evento y tomaríamos de más, rentamos 2 habitaciones de hotel para no manejar más de 100 kms a nuestro hogar. Todo empezó normal, probamos vino, charlamos, criticamos a todos nuestros conocidos, etc. Para mi sorpresa, Elba, que no toma, empezó a beber, después de 2 horas ya se empezaba a ver el efecto del licor en nosotros, empecé a sentir que me tocaban el pie por debajo de mesa y al voltear a ver a Elba, sólo me sonrió. A estas altura ya había empezado la música y saqué a bailar a mi esposa, mi cunado hizo lo mismo y estuvimos bailando por algún tiempo, cuando mi esposa dijo que estaba cansada y todos nos fuimos a sentar. Al poco rato, Elba me sacó a bailar, mi esposa y mi cuñado, que ya estaban algo tomados, no se dieron por enterados, por lo que nos fuimos a la pista, empezamos a bailar una canción lenta, abracé a Elba y ella dejó sus brazos abajo por la parte de en frente practicamente tocando mi pene. Fue una sorpresa grande cuando la Recatada Elba con sus manos en mi verga la apretaba y acariciaba de forma muy sutil. No decía nada, sólo recargaba su cabeza en mi hombro y jugaba con mi pene, el olor que despedía era intoxicante y más aumentaba mi deseo de cogérmela. En ese momento, yo sabía que si jugaba mis cartas correctamente, esa noche se la metería, y por fin se haría realidad mi fantasía. Después de 2 canciones volvimos a la mesa. Para entonces, ya eran cerca de la 9:00 PM y la borrachera ya era evidente en mi cunado y mi esposa, nos sentamos, y para entonces los 2 sabíamos que algo pasaría esa noche. Continuamos tomando, aunque yo limité la cantidad de licor. Esto porque sabía lo que me esperaba y porque yo tenía que manejar. Mi esposa ya estaba bastante tomada y mi cuñado ya estaba por dormirse en la silla, por lo que decidimos irnos al hotel, el cual se encuentra en el campo en una zona completamente despoblada. Primero llevé a mi esposa a nuestra habitación y, auxiliado por Elba, la desvestí y la acosté. Después hicimos lo mismo con mi cuñado, aunque batallamos más, ya que pesa demasiado. Después de eso fuimos por nuestras maletas al vehículo, a sabiendas que los dos sabíamos lo que pasaría. Era excitante, un hombre y una mujer maduros actuando como adolecentes, la expectativa de tener una aventura, de cogerme a Elba, una mujer que rechazaba su sexualidad escondiéndose en vestidos conservadores estaba a punto de entregarme su conchita. Estábamos ahí, adentro de la camioneta, y a pesar de mi experiencia, no sabía cómo empezar... y si sólo era mi imaginación y se molesta? No tuve que esperar, Elba se avalanzó sobre mi, parecía una mujer hambrienta, me tomó la verga con sus manos y me la apretó tanto que tuve que retirarle las manos. Nos besamos apasionadamente en un beso que los dos habíamos deseado por mucho tiempo. Desde que empezó el coqueteo tiempo atrás, siempre había deseado en forma romántica, besarle el cuello blanco, los lobulos, sus labios carnosos, tocar y besar sus pechos, tocar su vagina jugosa y besársela hasta que tuviera un orgasmo. Nada fue posible, como adolecentes, nos tocamos sin miramientos, su panocha estaba jugosa, se la tocaba, me mojaba los dedos y los chupaba, era una sensación animal, se la volvía a tocar y mis dedos mojados se los metía en su boca y los chupaba. Mi recatada Elba estaba convertida en una hembra en brama. No tuve que quitarle la ropa, sola se levantó el vestido y se quitó los calzones, era alucinante el aroma a sexo femenino. No podía dar crédito, tener el fruto deseado, las piernas abiertas invitando a la penetración. Era exitante ver a una mujer madura, perder la inhibición, con las piernas abiertas, mostrando su sexo húmedo y rogando ser penetrada. Quería gozar el espectáculo por más tiempo, estaba seguro de que esto no se repetiría, ver a Elba en esa posición me volvía loco, la acariciaba y la volvía a acariciar. Por fin llegué a su vagina, me estaba volviendo loco de placer, era un olor que no olvidaré, una mezcla de sexo con el sudor de un día de Agosto, se la estuve chupando por unos cuantos minutos cuando tuvo su primer orgasmo. Me apretaba mi cabeza contra su panocha, pero yo lo que quería era penetrarla, le besé la boca de nuevo y no le desagradó que estuviera inpregnado de sus jugos, me lamió la cara hasta que me dejó sin rastros. Yo ya no aguantaba más, le aparté las piernas y de nuevo ver su peluda vagina con la leve iluminación de la luna me exitaba mas, se la metí de golpe y pude observar su rostro de placer. La penetré por varios minutos, hasta que los dos nos unimos en un orgasmo como no había tenido en mucho tiempo. No quería despegarme, era mi fantasía hecha realidad, ella tampoco me alejaba, al contrario, me apretaba más. Así duramos varios minutos, muchos pensamientos pasaron por mi mente. Me encantaría cogérmela de nuevo en cuanto mi verga se parara, pero no tuve que esperar mucho. Elba empezo a acariciar mi verga con sus manos, me senté y empezó a chupármela, de nuevo me sorprendió que una mujer que juega el papel de recatada, le encantara el sexo a tal grado. Continuó mamándomela hasta que mi verga se paró, me pidió que me acostara en el asiento, se subió arriba de mi y puso su panocha en mi cara. Fue un sentimiento raro, ya que mi semen estaba ahí. Creo que se acordó de esto, porque inmediatamente se volteó y se sentó sobre mi verga, empezó a moverse, mientras yo le acariciaba los pechos, que brincaban bastante. Mi querido Elba gemía, diciéndome cómo lo disfrutaba, que le encantaba la verga, cuanto más grande mejor, que le apretara los pechos. Me pidió que le acariciara el ano, lo cual aceleró su orgasmo. Fue algo irreal, los dos nos vinimos al mismo tiempo, como si los dos tuviéramos mucho tiempo sin hacerlo. Por fin nos fuimos cada uno a su habitación, dejé las ventanillas a medio cerrar, para que salieran los olores. Por la manana fui a revisar que todo estuviera en orden, lo cual fue buena idea, porque Elba olvidó su calzón en la camioneta. Hasta ahora no se ha vuelto a repetir, parece que nos sacamos la espina y una sección de sexo fue suficiente y ambos actuamos como si nada hubiera pasado. Fue una experiencia extraordinaria. Creo que todo hombre y mujer deberían tener una experiencia para romper la monotonía, siempre y cuando no afecte su relacion matrimonial. A mi sólo me quedan unos calzones de recuerdo.
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de pequeño califa
Posted:May 9, 2016 9:13 pm
Last Updated:May 30, 2024 2:19 pm
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Bueno, mi historia comienza cuando yo tenía 16 años y ella 40, era solterona. Bueno, creo que tuvo su pendejo, que la ponía al día, porque leí un mensaje de su celu que la esperaba para haser el amor, sólo eso decía, sólo la usaba (yo haría lo mismo xd!). Bueno, un día cuando mis viejos no estaban, sólo quedaron en la casa mi tía y mis abuelos. Mis auelos estaban en la sala sentados, yo aproveché que mi tía estaba en el techo lavando ropa subo a ver si tenía algo bien puesto que resalte su hermoso culo blancom yo había venido del cole, subí a ver para saludarla. Camino despacio y la veo allí lavando, me detengo y estaba puesto su pantalón de buso ajustadaso que resaltaba su culo y sus piernas y un polo con escote y le comensé a tomar unas fotos para ver si me masturbaba con sus fotos. De re pronto, me llaman y ella me ve, y pensando que recién llegaba, le dije hola tía, para mi era 5 años por la palta, no sé si ella se lo habría creído, pero nos saludamos quería besarla en ese momento, pero me aguanté, le dije que venía a buscar algo que estaba en ese hueco de abajo (ese hueco del que hablo estaba debajo de donde ella lavaba). Me dijo qué buscas y le dije un detergente y me dijo: bueno, fíjate si está claro que había eso, porque lo decía para despejar las dudas de ella y comienzo a agacharme y veo su enorme culo, que quería agarrarlo. En ese momento, me quería correr entro de ella para q sienta lo q es un hombre. Bueno, disimuladamente, me pongo detrás de ella y mi pene estaba paradaso y lo que quería era rosarla contra sus nalgas, y lo hise, me quedé así durante 15 segundos, me moví de derecha a izquierda, le digo qué estaba buscando detrás, que había unas cajas y ella me dijo que me apure, porque no podía moverse, el lugar era demasiado pequeño, no sé si ella se habrá dado cuenta que me estaba ganando. Me movía lentamente, tanta fue mi desesperación que me bajé mi cierre, saqué mi verga y la comencé a sobar, ella me decía que no empujara, pero al voltear para ver que hacía, yo volteé velozmente con mi pinga sobresalida y le dije que disculpe no lo encontraba y de reojo veo si se volteo luego ella se aserca y dije me cagué, se pone a mi derecha, no sabía qué hacer, ella me dise que me ayuda a buscar le digo que no, que siga lavando que se hase noche, ela me dise estás seguro y le digo sí, que no se preocupe, y me dise verdad que tienes en el pantalón la parte de atrás…, y le digo mi celular y me dise ah corasón, algo me tocaba. Y le digo sí, eso es, y ella me dise bueno, te dejo y siguió lavando (ella piensa que soy un sobrino. Tranquilo, pero si supiera que soy capaz de dejar de estudiar por haserle el amor todos los días… ay ay ayyy). Bueno, se volteó y la seguí sobando, pero ahora eran mis dedos como pensaba que era mi celular xd. Ella me dise que va abajo y le digo ok, que se iba a bañar en mi baño , que queda en mi cuarto. Bueno, le dije que ya encontré lo que estaba buscando y le digo que me voy cambiar, mientras usted se baña, así de aventado, como pensaba que era un sobrino sano… ella me dise que ya, bueno mientras ella se desnudaba en el otro cuarto ella me dise que abra la puerta y la veo en toalla y en mi mente digo o dios mío, qué monumento, un poco más y me la violo, me aguanté, ella avanza por mi derecha hacia el baño y le digo asu, tía, qué calor ase, mejor me hubiera bañado antes…, y me dise vamos, por qué no nos bañamos… yo me baño en el de al costado y tú el otro y le digo ya, y me comienzo a sacar toda la ropa y me meto sin toalla y la veo bañándose por medio de la sombra que da la cortina de la ducha y yo me baño al de costadito, y le comensé a habar… bueno, a insinuar mejor dicho. Yo: tía, qué fue de su enamorado Ella: nada, lo dejé, no me caía bien, no me gustaba Yo: pero ahora no voy a tener primo Ella: jajaja, qué hablas, no me digas eso, respeta un poquito si quiera no Yo: jejej, pero usted me digo de chibolo que se iba a casar y tener hijos, y nada tía. Ella: sí, pero la vida es dura, trabajo para mantener a la familia y me vienes con que quieres un primo, por favor… Yo: sí, pero su relación con su ex era casi de 1 año, por qué rompieron? Ella: no me gustaba como pareja Yo: seguro no le satisfacía como pareja, no? Ella: qué hablas, cómo has crecido, sí pues, qué voy a haser, todos los hombres no buenos en algunas cosas… Yo: jajaja, no todos, yo sí soy buenazoo en esa nota. Ella: jajaja, a ver tú, y qué pasó con tu novia? Yo: era muy chibola, no me gustan así como ella, no quería hacerlo, pero la comprendo y no la obligo, el que quiere un rato quiere, el que no, no. Ella: sí, pues… Yo: y usted quiere o no quiere? Ella: qué, no te entiendo, con mi enamorado? Yo: sí, pues, o con otro Ella: jajaja quiero con alguien que me sepa responder. Yo: ajá, como yo. Ella: perdón, qué dices! Yo: no, pues digo en forma de ejemplo Ella: mmm, bueno ya te bañaste? Yo: no todavía. Entonces me acerco y agarro mi cell y abro un poco la cortina de la ducha y le digo si podemos bañarnos juntos y me dice estás loco, que estás pensando, y le digo que no, que sólo para hacer algo loco, como vernos cuánto hemos madurado. De allí pongo el cell arribita, dónde están los champús, y lo pongo en vídeo para grabar, y ahí comienza todo. Yo: tía, wauu perdone mi impresión, pero está relinda. Ella: gracias, pero creo que podemos bañarnos juntos, somos personas muy maduras y no somos unos niñitos Yo: claro, bueno, qué tal si nos bañamos uno al otro Ella: bueno, no sé… Yo: ya, comience conmigo, mire, súbame la parte de los pechos para comenzar. Ella: Estará bien lo que hagamos. Yo: mire, si llegamos a algo, le prometo que lo evitaré. Ella: bueno, ahí voy Ella: jejeje, buenos pechos tienes Yo: bueno, mientras usted soba mi pecho, yo sobo el suyo Ella: noooo, eso no Yo: tranquila, ni que fuera a violarla, sólo es un jueguito loco, nada más. Ella: pero no te aproveches Yo: claro q no solo se la voya lavar Yo: tia bajemos ahora para la cintura Ella: ok Yo: eso asi ves q somo gente madura Yo: vamos ahora para las caderas ella: bueno tienes razon podemos aserlo sin verguenza. Yo: si ahora bueno si usted se deja nos lavamos las nalgas. Ella: mmm pero sin cochinadas okey. Yo: claro como gente madura Yo: asi q loco es esto q si podemos aser cosas juntos. Ella: si pero tampoco tampoco ha Yo: bueno ahora las piernas y asta abjo Ella: yaaa listo Yo: bueno ahora que asemos algo locaso extremadamente mas erotico q es esto pero con respeto? Ella: nose tu eres el de las ideas mas no podemos aser ya nos tocamos. Yo: si nos lavamos el pelo pero besandonos Ella: no eso nunca q estas pensando Yo: le dije q no es nada pervertido mire podemos asta jugar como pareja total sinos tocamos solo si usted es realmente madura como yo Ella: si pero nosee ya pon la idea tu y yo al sigo. Yo: bueno agamos lo q le dije . bueno nos besamos ricooo le dije q agarre mi pinga . Yo: bueno ahora es hora de enseñarme a follar Ella: qué bueno, sólo porque soy madura Yo: venga, le voy a enseñar como un hombre como yo lo ase el doble q uno de su edad. bueno de alli le meto mi verga a su vagina ella me dise que puede ser peligroso y le digo que me voy a proteger, hagámoslo. Ella: aa, au despacio, no soy tu mujer Yo: sí, como diga amor ella: aaa (ploc ploc) el sonido del movimiento. La tenía saltando contra mí, arriba abajo. Ella: aaaaaaa Yo: tía, me vengo Ella: aguanta, que yo necesito más tiempo Yo: está bien, pero lo hará cuando quiera conmigo Ella: seeee no te preocupes, sólo aguanta Yo: está bien, haré lo posible. Me vine, pero seguái dándole. Si ella se daba cuenta que la terminé rápido, ni más la volvía a comer Ella: auuu auuu mierda como duele Yo:a a a La llevé a la cama y le hise el amor en la pose normal. Ella se exitaba mucho, que me apretaba con sus piernas la cadera. Yo: eso reina a a Ella: mua mua (besos) q bien lo ases no pares Yo: me vengo Ella: yo también Ahí es donde se la meto tan durooooo que la hago sangrar. Ella: auuuuuuuuuuuuuuuuu mierda salté, salté auuuuuuuuuuu Yo: qué pasó, qué es esto… Ella: es mi regla, en vez de venirme me vino pero la regla Yo: a la mierda miré mi cama Ella: no importa, yo lavo y no pasa nada, no pares, que ahora sí me vengo Yo: bueno, ahí va Ella: auu auu, qué bien no habrá más ardor. Yo: si me deja sacarme el condón le dolerá más Ella: dále, no importa, sácatelo, yo veré cómo me protejo Yo: ya me vengoooooo Ella: siii te amoooooooo, ayyyyy Ella: aaaaaaa, qué hermoso fue esto Yo: sí Asu, lo hase mejor que mi enamorada. Ella: dále, soy mejor que ella Yo: sí, pero y ahora mire toda la cama, tá de sangre, y usted me la mojó más… Ella: jaja, bueno, lo voy a lavar.
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cuñada
Posted:Jan 30, 2016 7:55 pm
Last Updated:May 30, 2024 2:19 pm
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Siempre la había deseado. Aunque era mi cuñada, sus curvas
turbaban mis sentidos cada vez que la tenía cerca de mí. Nunca le dije nada,
simplemente la miraba y disfrutaba sus formas, sin que ella se diera cuenta. Un
día llegó a mi pequeño negocio con un lindo gatito blanco, el cual sin pensarlo
se introdujo a la tienda.

Ella por supuesto que lo siguió sin reparar en que yo estaba solo en ese
momento. Como no había clientes, la seguí, primero con la vista, y luego en
persona. No podía apartar de mí esas hermosas y bien torneadas nalgas
morbosamente entalladas en una pequeña falda de mezclilla blanca. El noble
animal se había ocultado justo detrás del inodoro del baño, sobre el cual,
perfectamente inclinada sobre su cintura, mi cuñada luchaba afanosamente por
sacarlo, pero el gato se resistía.

Parado justo detrás de ella, y a pocos centímetros de su trasero, mi verga casi
explotaba dentro del pantalón, pero no me atrevía a rozarla en sus nalgas.
nervioso le propuse ayuda, a lo cual asistió, pero le indique que no cabríamos
en ese pequeño espacio, por lo cual ella se hizo a un lado casi arrodillada
quedando justo a la altura de mi notoriamente erecta verga.

La vi mirándome de reojo e inflar sus fosas nasales en pleno estado emocional y
hacer un gran esfuerzo por contenerse, prefiriendo continuar con la tarea de
salvar a su gato. Nuevamente quedó mi verga cerca de sus lindas y deseables
nalgas. Sin medir las consecuencias, y tras mirar que no había nadie en el
mostrador del negocio, extraje de mi pantalón aquel falo que goteante casi
reventaba al ser liberado de su prisión.

Con las dos manos tome delicadamente sus caderas, y como quien busca ayudar,
acaricié morbosamente sus formas. Ella volteó un poco, pero hizo como que
ignoraba la maniobra. continuando con mi excitante tarea poco a poco subí esa
forzada falda por la posición en que estaba y coloqué mi gruesa y larga verga
entre sus piernas.

Quiso resistirse lanzando un pequeño grito de protesta, pero con un rápido
movimiento baje de golpe sus pantaletas y coloqué justo en su vagina mi babeante
y lujuriosa extremidad. Reaccionó levantándose un poco, pero esa maniobra solo
sirvió! para que de repente sintiera como era penetrada en seco por mi tremendo
miembro eréctil.

Un grito de dolor se fue apagando mientras modosamente decía ""no, por favor,
eso no está bien. mira que somos cuñados y...ahhh, ahhh, ahhh ..."", totalmente
extasiado inicié la más salvaje penetración sucesiva de que tenga memoria,
metiendo y sacando mi verga de su vulva, hasta que terminó por entregarse y se
reclinó, para que apoyada sobre el deposito de agua, me la cogiera
completamente.

Un torrente de leche caliente inundó su interior y la hizo lanzar el más largo y
sensual gemido de placer que jamás haya escuchado. Para ese momento el gato ni
la clientela me importaban. No quería que aquel momento se terminara sin antes
poseerla nuevamente. El gato maullaba, y la gente en el mostrador llamaba
incesante.

Pronto se marcharon. Ella seguía en esa posición final del orgasmo, y yo, con mi
verga escurriente, pero aún deseosa de otra batalla. Pronto alcanzó nuevamente
su erección total. Mi cuñada, que era victima del remordimiento, no se percató
de la nueva embestida, hasta que sintió como mi verga entraba por su culo y era
ensartada casi sin lubricante.

Sus ahogados gritos me excitaban todavía más, así que la levanté como su fuera
el juego del balero, y colocando sus piernas en soporte con las mías, la subía y
la dejaba caer sobre mi verga una y otra vez haciendo que sus nalgas chocaran
deliciosamente contra mis testículos. Cuando ella, totalmente sometida respondió
a mis deseos, pude al fin acariciar sus pequeños senos y disfrutar de su aroma
al besar y lamer su nuca, sus oídos, su cuello.

No tardo mucho cuando nuevamente la sentí estremecer con los orgasmos que
repetidamente había alcanzado, así que ni tardado ni perezoso descargué mi
torrente de semen en su delicioso culo. Mi cuñada, totalmente turbada por tan
brutal y arrebata cogida, ya no sabía ni que onda. Pronto la tuve entre mis
brazos, besándonos sin reparo, acariciándonos sin reservas.

Lentamente recorrí palmo a palmo cada centímetro de su piel, y nuevamente logré
erigir mi hombría. Tomándola por los hombros despacio la fui bajando hasta tener
su boca frente a mi turgente verga. Casi a fuerzas se la introduje hasta la
garganta y se la sacaba al ritmo de mis deseos. Por momentos veía como sus ojos
casi se desorbitaban cuando mi verga le llegaba hasta la laringe, pero yo
continuaba metiendo y sacándosela totalmente poseído por tantos años de deseo
malsano por ella.

Cuando nuevamente alcance mi orgasmo número tres, ella casi se ahoga por tal
cantidad de semen vertido en su boca. Éste le escurría por las comisuras de los
labios, y viendo que no reaccionaba, tome papel higiénico para limpiarla antes
de que se mancharan sus ropas. Después de esos 45 minutos de extremo placer para
mi, la vestí, le arreglé el pelo, le di su gato y la encaminé hasta la puerta
trasera de salida.

La vi irse como idiotizada pues caminaba como perdida. Nunca volteó hacia mí.
Solo la observé alejarse. Esperaba que en pocos minutos llegaran mis cuñados y
concuños a romperme la madre o mi esposa a solicitar el divorció, aunque después
de eso poco me importaba, pero eso no sucedió. Nunca he vuelto a estar a solas
con ella, ni sé si quisiera repetir la aventura.

Sin embargo, de una cosa estoy seguro, nunca podrá olvidar (ni yo tampoco) la
demensial cogida que un día le puse en aquel baño del negocio familiar.
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buena amiga
Posted:Jan 17, 2016 6:15 pm
Last Updated:Jul 27, 2017 11:06 am
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Era en epoca de verano y yo habia regresado de una actividad deportiva, me di un duchazo y estuve viendo la t.v. cuando ó el timbre de mi casa y era mi mejor amiga con una prima las dos estaban relindas y mi mejor amiga estaba con una faldita que se le veía exquisita y me djieron para dar una vuelta con mis amigos por el parque; ya reunidos empezamos con los tragitos y ya algo picaditos mi amiga me dice para dar una vuelta porque queria tomar aire, le dije que me acompañara a mi casa porque tenia que recoger unas llaves, una vez entrando al edificio de mi casa lo unico que hicimos fue empezar a besarnos con deseo, cogi su mano y la puse en mi verga y fue ahi cuando ella se agacho y me dio una mamada tan buena que me puso como loco, ella se levanto y me dijo ahora te toca a ti, fue entonces cuando la arrincone contra la pared, la voltee y me agache, subi esa faldita diminuta que tenia y empeze a besar sus nalgas y morderlas luego el hilo blanquito que tenia se lo hice a un lado y meti mi lengua ahi entre sus nalgas y estuve besandole y lamiendole el trasero por un muy buen rato ya que ella gemia de placer y yo me excitaba mas, cuando me levante y me decia metemela eres un loquito y asi volteadita se la clave con todas mis fuerzas hasta que me vine dentro de ella...
Cada vez que me reuno con ella recordamos ese momento y nos excitamos mucho y me la cogo de nuevo
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Laura
Posted:Jan 14, 2016 5:47 pm
Last Updated:May 30, 2024 2:19 pm
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Laura es la esposa de Efraín, un amigo. Bueno, una tarde yo fui a la casa de Efraín y él no estaba, iba a cobrarle un dinero que me debía. Me encontré con Laura y le comenté, ella me dijo que Efraín estaba en aprietos económicos, y yo insistí con lo de la deuda. Días después volví a cobrar y ella me dijo que Efraín estaba en el hospital, porque unos hombres le habían asaltado. Me pidió que le prestara dinero y le dijo que no. Ella suplicó y volví a decir que no. Ella se dio la vuelta y me dejó ver su culaso apretado por esa falda café que combinaba con sus ojos y su cabello rojo, sus labios gruesos; es una hermosura. Volviendo al tema, ella me iba a entrar a su casa y la sujeté del braso, le dije que había una manera de prestarle dinero, y ella preguntó: cuál entonces? la tomé del cuello y la besé, poniendo mi mano en su nalga derecha y apretándola, le dije: qué dices? quieres la plata o no? Ella intentó abofetearme y no lo consiguió. Le dije piénsalo y me fui. Como a la semana, el timbre de mi casa a eso de las 4 de la tarde, ó. Yo abrí la puerta y era ella. Me dijo si la propuesta seguía en pie, le dije claro, pero tendrás que ser muy sumisa. Ella pasó directa a mi alcoba entonces. Me desvestí entre besos y caricias, pude sentir esas tetas que tanto grandes cubiertas por esa blusa de verano verde, le quité el brasier y pase mi lengua alrededor de sus pezones. Nos tiramos sobre la cama quedando sobre ella recostada, me arrodillé, le levanté la falda (no sé por qué siempre utilisaba faldas largas), saqué su tanga y metí la lengua en su sexo, le chupé todo lo que pude, sentí que se corrió sobre mi boca. Me giró quedando ella sobre mí, le saqué la falda y la hinqué en el suelo, le dije toma mi verga y mama se la introdujo en su boca. Al principio estaba tímida y su miedo incrementó al verme mi palo tan erecto. Luego le dijo recuéstate en la cama, me dio: sé gentil. Yo me reí, me subí ensima de ella y mi verga se introdujo en su sexo, pasaron sólo 10 segundos. Gritó para, no aguanto más, me recosté en la cama y le dije sigue chupando, a lo que ella como niña en su paleta. Me sorprendí porque se metía mi verga hasta la garganta, y aún así no le entraba completa, pero le dijo que no quería eso, ella y como orden, le dije cabálgama, ella se subió despacito, y a gemiditos insistentes, logró introducirse toda mi verga en su conchita. Esta otra ves no aguantó mucho y se bajó, yo estaba exitándome al darme cuenta de que ella estaba apretadita. Le dijo pónte en cuatro, ella con miedo se colocó en cuatro patas, dejando su colita frente a mí. Me pidió que la penetrara suavemente, me dijo que mi verga era muy grande y muy gorda, en comparación con la de Efraín, y casi llorando, me dijo: despacito. Como ahora tenía el control, yo le penetró al principio y hasta que mi verga estuviera toda dentro suave, pero una ves adentro, prácticamente la violé, le di sin compasión, me demoré en venirme. A ella le gustó tanto que al acabar me siguió chupando la verga y dijo terminé. Le dijo sigue todavía. Ella no respondió, no, qué más quieres, te dí todo. Le dije pónte en cuatro otra ves, respondió. Le dije te gusta el sexo anal? ella me confesó que todavía era virgen analmente. Inmediatamente le clavé la cabeza de mi pija en su culo y soltó un suspiro que se convirtió en un grito desesperado. De a poco fui metiéndosela, mientras con mis manos, le separaba sus nalgas. En cada penetrada sentía su ano rompiéndose. Así estuvimos largo rato metiendo y sacando por detrás. Sus gritos no paraban y su vos me excitaba, ella asentó su hombro en la almohada y me miraba, yo le decía come perra, come, sentía que me succionaba la verga y ella seguía gritando oooohoooomaoommmmmommm, le dije quién es tu macho, a lo que ella respondía mirándome con su cara de dolor. Tu papi, le gritaba come, come, come. Luego le recosté de lado y me puse detrás de ella, todo esto sin sacarle la verga del culo, estuve como 5 minutos dándole a toda velocidad, noté que lloraba, me excité aún más. Al final le dije no quiero que sueltes nada, te lo comes todo o te vuelvo a romper el culo, y le acabé dentro, gritándole ten, perra. Fui al baño, ella estaba dormid cuando regresé la habitación, la fotografié también, la cobijé. Al día siguiente, cuando despertó, me dijo: y el dinero? le dije. Mi deuda con tu marido queda saldada. Ándate, ella reclamó pidiéndome más dinero de lo que le prometí. Le dije tendrás que hacer algo más, si quieres a tu marido sano. Culeó tdos los días conmigo y pago todas las deudas de tu esposo. Ella aceptó. Ahora la culeo muy seguido y la luzco ante todos mis amigos, sin que su marido se entere.
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ñam
Posted:Jan 3, 2016 7:36 pm
Last Updated:May 30, 2024 2:19 pm
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Después de lo sucedido con Eugenia, tenía la necesidad urgente de tener otro encuentro con ella. No quería agobiarla ni meterla en problemas llamándola por teléfono. Ella no me llamo, espere con muchas ganas a la siguiente reunión de la parroquia. Cuando llego el día, no hice como otras veces, llegar con la hora pegada. Llegue un poco antes, ya que sabía que ella llegaba la primera normalmente. Pero fue pasando el tiempo y no llego.

Al día siguiente por la mañana, estuve atento por si iba a la parroquia, pero paso su hora y tampoco apareció. Decidí llamarla, pero cuando atendió la llamada, no me dio tiempo a nada, solo me dijo “Lo que paso, no tenía que haber pasado y por favor no me llames más” y corto la llamada. No podía entenderlo, con la buena despedida que tuvimos, que dejaba abierta la puerta a una buena relación. Cuando pasaron unos días la volví a llamar y me sorprendió un aviso de la compañía, que decía que ese número no existía o algo parecido.

Por fin acudió a una reunión y estuvo como siempre, pero conmigo más tensa y distante. No podía entenderlo, pero respetaba su decisión. Visto lo visto, al día siguiente por la tarde, cuando regresaba de la universidad, me pase por la parroquia, para decirle al párroco, que ya no iría más, que los estudios me comían todo el tiempo… toda una excusa. El trato de convencerme, pero me mantuve en mi posición. Lo único que le dije, es que en algo muy puntual si podría ayudar.

También lo hice, porque no quería que Eugenia estuviera incomoda con mi presencia. Facilitando que las cosas volvieran a su cauce, como cuando no estaba yo.

Paso un mes, lo cierto es que yo estaba un poco apático. Si tenía relaciones con alguna mujer, pero no me llenaban. Me gustaba lo prohibido, lo difícil, lo inalcanzable. Eso era lo que más me ponía.

Hasta el momento la única mujer que conocía que pudiera llenar ese hueco, era la profesora compañera de mi tía, Morgana, pero sabía que eso era más que misión imposible, entre otras cosas porque la única relación de cercanía con ella era a la hora de dar las clases. Además, siempre estaba rodeada de alguna profesora y de su marido, no la dejaba ni a sol ni a sombra.

Sabía que mi tía ni me ayudaría, porque se notaba la enemistad que había. No sé si era solo con el marido, o era con los dos, pero el puente que podría ser mi tía, estaba descartado.

Pero cada día traía un modelito distinto y reconozco que me pasaba como al resto, se nos caía la baba. Era difícil poder evitarlo. Solo pensaba que esa mujer era mucho arroz para tan poco pollo, ya que el marido no tenía pinta de poder con semejante mujer.

Yo trate de acercarme un par de veces, con dudas de la asignatura y ella muy cordialmente me las resolvió, pero ni un atisbo de confianza. Lo único que hacía era mirarla con total descaro en las clases, yo sabía que ella se había dado cuenta, pero ni se inmutaba.

Ese viernes por la noche, había quedado con una pareja, pero a última hora, me avisaron de que no podían venir. Decidí ir al bingo. Cuando llegue no vi a Eva, llevaba mucho tiempo sin verla. Pero había dos nuevas vendedoras, una de ellas no llegaría a los 28 años, morena con unas piernas y un culo espectacular, solo le faltaban unas buenas tetas, porque apenas tenía, llevaba una blusa ajustada y prácticamente no se le notaban, mediría 1,70. La otra bastante más bajita, pero con unas medidas perfectas, esta tenía el pelo cobrizo y sería más o menos de la misma edad. Pero no me importaría pasar un rato con ninguna de las dos.

Con la morena, que era la que le tocaba venderme los cartones, empecé a tontear, era bastante simpática, no sé si me seguía el rollo, porque le parecía simpático y era de los más jóvenes que había, o simplemente era por quedar bien. Se notaba como estaba de vuelta de muchas cosas, por como “toreaba” a más de un listillo.

Apareció Eva, que nada más verme, vino hacia mí, me dio dos besos y charlamos un poquito. Venia de cenar. La morena nos vio hablar y empezó a estar mucho más amable que hasta entonces. Cuando estaba la partida en curso, la veía hablar con la otra, me daba la sensación de que hablaban de mí, porque cuchicheaban entre ellas, se sonreían maliciosamente y no dejaban de mirarme.

Cuando paso por mi mesa, en la cual de momento seguía solo, le dije… “Si tú y tu compañera me contáis que hablabais de mí, seguro que nos reiríamos los tres”, ella sonriendo se marchó a seguir vendiendo. No me equivoque hablaban de mí.

Eva y yo llevábamos bastante sin vernos. Fue verla y me apeteció mucho estar con ella. No sabía si seguiría queriendo, si se le habría pasado, o que hablo con su marido. Ella estaba ahora cantando los números, desde donde estaba nos podíamos ver perfectamente. En una mesa de al lado cantaron un bingo y ella era la que llevo la bandeja con el dinero. Se acercó a la mesa y me dejo un papel. Que decía… “SALGO A LA UNA, ¿QUIERES QUE NOS VEAMOS?”

Por detrás del papel escribí… “POR MI SIN PROBLEMAS, ENCANTADO Y DESEOSO, PERO TRAETE A UNA DE TUS DOS COMPAÑERAS, A LA MORENA O A LA OTRA NUEVA”

Ahora había que esperar a poder darle la nota. La hice una seña, para que cuando pudiera pasara por ella. La morena se dio cuenta de todo perfectamente. Es más cuando ya había vendido los cartones, se acercó diciéndome… “Si quieres le puedo llevar la nota a Eva” me reí y le dije que no hacía falta.

Al rato paso Eva y cogió disimuladamente la nota. Se la guardo sin leerla y sigue a su sitio. Una vez allí, vi como rápidamente la leyó. Por el gesto de su cara vi que la sorprendió, no se lo debía esperar. Miro hacia donde estaba yo hasta que se cruzaron nuestras miradas, era difícil saber que quería decir.

Continúe jugando hasta que Eva se bajó de cantar y se puso a vender cartones, subiéndose a cantar la del pelo cobrizo. Eva se acercó a mi mesa y me dijo rápidamente, porque no se podía entretener mucho, “Lo intentare, pero no te aseguro nada” entendía sus reticencias, imaginaba que era por la diferencia de edad, pero no se tenía que preocupar ya que no tenía nada que envidiarlas.

Las observaba con detenimiento, hablaban a ratos, pero no mucho. La morena seguía aguantando mis tonteos con ella y me daba pie para continuar. No veía que Eva la dijera lo que yo quería y a las doce y media de la noche, las dos jóvenes se marchaban, había acabado su turno. Me lleve una desilusión porque Eva no pudo o no quiso decirla nada a la morena, ya que, a la otra al estar cantando los números, era imposible decirle nada.

Eva se cambió y vino a vender donde estaba yo. Cuando llego a mí me dijo que ya se lo había dicho, pero que había un problema, diciéndome que las dos iban juntas siempre. Pero que de todas maneras había quedado con ellas, pero que al ser dos lo que yo tenía pensado sería más difícil.

Ya cerca de la una, jugué la última partida y me salí, para esperar a Eva. Cuando ella salió nos fuimos juntos y nos fuimos al VIPs, para tomar algo y porque sus compañeras nos esperaban allí. Cuando llegamos Eva me las presento. La morena se llamaba Marta y la otra Francisca, pero decía que así no la llamara que no le gustaba, que todo el mundo la llamaba Paqui.

Eran muy simpáticas y graciosas, por lo que se veía las dos tenían novios, no Vivian con ellos, pero llevaban tiempo saliendo con ellos. Pero se las veía muy libres. La más cortada era Eva, pero yo con disimulo la tocaba por debajo de la mesa, cada vez que podía.

Cuando terminamos de tomar algo, dije de ir a tomar algo por ahí. Cada una decía un sitio, no se ponían de acuerdo, así que dije yo que podíamos ir a mi casa. Eva dijo que por ella no había problema y al final ellas también aceptaron.

Una vez en mi casa, estuvieron bebiendo unos cubatas, como yo no bebía ellas decían que quería emborracharlas, para aprovecharme de ellas y se reían.

Ninguna estaba borracha ni mucho menos, pero Marta tenía la lengua más suelta que las demás. Decía…

MARTA-que eso le recordaba a cuando tenía 14 años,

EVA- ¿Y eso, por qué?

MARTA-Porque cuando se reunían, como ahora, con la pandilla que tenía, jugaban a la botella, a la cerilla… que le traía buenos recuerdos.

YO-Si quieres podemos jugar, así recordamos todos viejos tiempos. (Yo lo dije, como si fuera una cosa normal)

PAQUI-Joder, que listo el tío, jajaja. Que yo tengo novio.

EVA-Y yo marido. Pero por mi…

MARTA-A mí tampoco me importaría, pero con una condición.

YO- ¿Cuál?

MARTA-Que mientras jugamos me pueda fumar un porrete.

PAQUI-Como sois, yo no me voy a quedar mirando, pero tenemos que poner límites.

EVA-Estoy con Paqui, que cada cual ponga los límites que considere oportunos. (me guiño un ojo)

YO-estoy de acuerdo con todo.

Marta abrió su bolso y se puso a preparar un porro, bueno más que un porrete como decía ella, parecía una trompeta. Le dio una buena calada y se lo paso a Paqui, que hizo lo mismo, luego se lo pasaron a Eva, que dudo y luego dijo… “¿Por qué no? Yo pase completamente.

En vez de hacerlo con una botella, saque una baraja de cartas y lo haríamos a la carta más baja, era la que carta que perdería. La cosa estaba ya bastante animada y las lenguas más.

La primera en perder fue Eva, se quitó el suéter que llevaba y se quedó en sujetador de color blanco. Daban ganas de tirase a por esas tetas. Como estaba frente a mí, no podía quitar los ojos. A mis lados tenía a cada una de las jóvenes. Luego salieron dos cartas iguales, perdiendo nuevamente Eva y Paqui. Eva se quitó los pantalones y cuando se quedó solo con el tanga y el sujetador. Paqui que todavía no se había quitado nada dijo… “Como engañas Eva, menudo cuerpazo que tienes, joder con la tía” y Marta solo dijo… “Ya te digo, menudo pivón”

Paqui se quitó la blusa que llevaba y no me había equivocado unas tetas estupendas, las tenía medio fuera. Ese sujetador no era suficiente. Lo hizo con toda naturalidad y no se cortó. Los únicos que hasta el momento no habíamos perdido éramos Marta y yo, ella seguía fumando.

La siguiente perdí yo, me quité la camisa que llevaba y Marta mirándome dijo… “Menudos pectorales, tiene más tetas que yo y vaya tableta… Uuuuffff” el porro le soltaba más la lengua.

Volvió a perder Paqui, se quitó la falda, llevaba unas braguitas de distinto color que el sujetador, pero tenía buen culo. La siguiente carta perdió Eva, que sin inmutarse se quitó el sujetador, quedando sus tetas al aire, me imagino que, debido a la gimnasia, se mantenían bastante firmes, con una pequeña caída que las hacían más bonitas.

Marta cuando las vio, movió la cabeza, como admirándolas. Al fin perdió una Marta, que se quitó la parte de arriba y se quedó directamente en tetas, no llevaba sujetador. Eran unas tetas pequeñas, resaltaban mucho sus pezones, que eran de buen tamaño.

Perdió Paqui y se quitó el sujetador, saliendo los dos globos que tenía. Las tenía más caídas que Eva, pero más grandes y debían de estar deliciosas.

Ahora me toco a mi quitarme otra prenda, lógicamente le toco a los pantalones. Cuando lo hice me quedé en boxers blancos, pero se notaba mi erección, todas se quedaron mirando, Eva con cara de pillarla y las otras dos se miraban entre ellas y se sonreían.

Perdió Marta y se quitó los pantalones, mi sorpresa que no llevaba tampoco ropa interior debajo. Quedándose totalmente desnuda, con un pubis muy arreglado, totalmente depilado a excepción de un pequeño triangulito de vello, en la parte superior de su pubis. Sin llegar a sus labios vaginales. Verla así me puso más excitado.

Al quedarse marta completamente desnuda, Paqui dijo que, si ya se acaba el juego, yo me adelante a ninguna respuesta y dije… “También podemos seguir y el que no tenga prendas, que haga algo que digamos” Eva estuvo de acuerdo conmigo, pero Paqui ponía pegas y decía que cosas suaves.

Cuando me di cuenta Marta estaba liando otro porrete, decía que, entre tres, era poco uno solo. Las tres seguían fumándolo, la que más lo aprovechaba Marta. Ahora perdimos Eva y yo, ella se levantó y yo también, los dos nos mirábamos y nos quitamos la última prenda a la vez, ella iba depilada totalmente. Ellas se quedaron mirando mi pollón todo tieso. Marta que estaba contentilla pregunto… “¿Todo eso es tuyo o es postizo? Jajaja”, esta vez Paqui no dijo nada, pero la miro durante bastante tiempo y de vez en cuando se le escapaba una miradita.

La única que quedaba con una prenda era Paqui. La siguiente perdió marta y lo más fácil, dar un beso a los demás. A Eva le dio un piquito en los labios. A mí una más intenso, pero corto y a Paqui un morreo bien dado.

Perdió Paqui y se quitó la última prenda, lo tenía también todo depilado. Perdí yo y me mandaron un beso también. Empecé por mi derecha que era Paqui, le di un buen beso en la boca, ella se dejó. Luego a Eva, que nos lo dimos con muchas ganas. La ultima Marta, que cuando la estaba besando, no se cortó y me toco la polla un momento.

La siguiente carta antes de sacarla, propuse que un beso donde quisiese el que perdiera. Nadie dijo que no, por lo que entendí que se aceptaba, yo estaba loco por perder. Pero perdió Marta, tampoco estaba mal con lo lanzada que estaba. Se vino para mí y no se lo pensó, se agacho me dio un beso en el capullo, pero cuando se iba a retirar se lo metió en la boca y mirándonos a todos dijo… “Ha sido un beso con lengua” nos reímos todos. Luego fue a Eva y se deleitó con uno de sus pezones, estuvo un buen rato, la cara de Eva era de gusto. Pero cuando llego a Paqui, la empujo y cenado se quedó recostada, metió su cabeza entra las piernas y la lamio un ratito.

Eso estaba ya más que decidido, la que todo el tiempo estuvo poniendo pegas, ya no decía nada. La siguiente la perdí yo y era la misma prenda que tuvo que hacer Marta, como quería saber hasta dónde llegaba, la dije que viniese sin moverme yo, que la quería dar un buen morreo, ella se acercó y mientras me morreaba se fue colocando sobre mí, hasta que contacto con mi polla, que se movió hasta que quedo en la entrada de su coño, ahora besándome con más intensidad se fue sentando sobre ella.

Estábamos completamente abrazados besándonos y ella moviéndose de arriba abajo. Con muchas ganas. A Eva no la podía ver bien lo que hacía, pero Paqui se estaba haciendo una paja de campeonato mirándonos. Quise cambiar de postura, ponerla a cuatro, cuando lo hice vi que tanto Eva como Paqui se estaban dando un buen festín. Cogí a Marta y nos fuimos para mi cama. La follaba con ganas, cuando llegaron Eva y Paqui. Esta última venia como congestionada y dijo… “Marta vámonos, que esto se ha ido de madre y luego nos arrepentiremos” Marta prácticamente no la hizo ni caso, pero ante la insistencia de Paqui la contesto de una manera un poco airada… “Mira estoy ahora mismo en la gloria, mañana será otro día y, además, es como cuando nos enrollamos entre nosotras, lo único que, con un buen pollón, vete si quieres, pero no me jodas”

Seguimos a lo nuestro y nos miró, cuando vio a Eva mirándonos con cara de deseo la dijo…” Y tú, ven que lo que te voy a hacer, nadie te lo hará igual” Eva se acercó y la atraje para mi dándonos un beso profundo, sin dejar de follar a Marta. Aproveche para darla algún azote, que sonaron fuertes, Marta al verlo dijo… “Con lo sería que parecía y menuda zorra” Luego la dije que se tumbara y Marta se fue directa a comerla el coño.

Cuando estábamos totalmente enfrascados, oí un gemido, pero no era ni de Marta ni de Eva, era de Paqui que yo creía que se había ido y estaba junto al marco de la puerta tocándose. Extendí un brazo, haciéndola una seña para que se acercara. Lo hizo lentamente hasta que llego a mí. Nos empezamos a besar y yo la tocaba su coñito, que estaba muy mojado. Ella de pie se movía al sentir mi caricia. Por lo que se ve ya se le había pasado todo.

Mientras metía mano a Paqui, oí como se corría de una manera tremenda Eva. Y a continuación fue Marta, que no se si por los efectos del porro o porque, su corrida fue anormalmente larga. Dejándose caer en la cama de golpe, como si hubiera corrido un maratón. Cogí suavemente a Paqui por la cabeza y la dirigí a mi polla, ella no se lo pensó y me la empezó a comer.

En ese momento Eva se levantó diciéndome que no se podía quedar más tiempo, que tenía que estar en su casa ya, sin falta. Me beso y se vistió muy rápidamente, la acompañe a la puerta y antes de irse me dijo que no tardara tanto en volver a verla.

Cuando regrese a la habitación Paqui y Marta estaban haciendo un 69, como Paqui estaba arriba, no lo dude y me acerqué metiéndosela, que manera de gemir mientras la notaba. Decía de todo menos protestar. Estuvimos follando como posesos hasta que casi amaneció, eso sí, ninguna me dejo probar de sus culitos, pero otro día se intentaría. Nos quedamos adormilados y yo cuando me desperté del todo, ya bien entrado el día, me encontré solo, ya se habían ido, si se despidieron de mi ni me enteré.

Ese sábado bajé tarde a la calle, eran más de las doce del mediodía, fui a comprar algunas cosas y también algo de bebida por si tenía alguna visita. Estando en la calle recibí una llamada del marido de Eugenia, no sabía si atender la llamada o no, pero contesté.

-Buenos días, Carlos. ¿Te acuerdas que me dijiste que me solucionarías el problema del ADSL (entonces la fibra óptica no había) para poder usarlo en varios ordenadores?

-Ah, sí. Ya lo recuerdo. (Era cierto en la cena que fui a su casa, salió una conversación sobre eso y yo me ofrecí)

-Pues las cosas que me dijiste que me hacían falta, ya las compre, solo queda que cundo puedas… me lo hagas.

-Mira me has pillado ahora en mal momento, te llamo en un rato. Pero mira pensándolo bien, a qué hora te viene bien.

-Por mí ya, estoy solo, así que si te viene bien…

-Pues en un rato estoy allí.

Me quede más tranquilo, estaba visto que Eugenia no conto nada. Acepté además de por haberme comprometido en su día, para poder ver a Eugenia, en el caso de que coincidiéramos.

Dejé lo que tenía que comprar para más tarde y me fui directo para la casa de Eugenia. Cuando llegue estaba el solo. Nos entretuvimos poco en el saludo y fuimos al grano. Él se quedó charlando conmigo, la conversación derivo en temas de electrónica. Pero cuando se acabó el tema el con mucho tacto…

-Oye, Carlos, cuando ves a Eugenia en las reuniones, no la notas como preocupada, como si estuviera con la mente en otro sitio.

-Pues no sabría que decirte, porque prácticamente no voy a ninguna reunión, menos a una he faltado a todas las demás.

- ¿Y eso? Eugenia no me comento nada (Me pregunto con extrañeza)

-Por los estudios. Por los trabajitos que hago para sacarme algún dinero, el deporte, es que al final me faltan horas en el día. Y además Pablo, contigo puedo ser sincero. Si quitamos al hombre mayor y al párroco, soy el único tío, todo lo demás mujeres y mayores que yo.

-Jajaja, en eso tienes razón, pero hay alguna que están de buen ver.

-Hombre, en eso no opino.

-No me digas que Eugenia, no está de buen ver.

-Que quieres que te diga. Me metes en un compromiso.

-Di lo que opines que yo no me voy a enfadar ni se lo voy a contar.

-Pues la manera de vestir, no sé si me explico, es de mujer… muy mayor. No se puede decir ni si tiene buen o mal tipo, porque no se distingue. Y del peinado, siempre con el moño.

-Si eso se lo digo yo siempre. Que se vista de otra manera y que cambie de peluquería. Pero está muy bien

-Yo eso no te lo discuto, tú sabrás.

Se oyó abrir la puerta y el correr de los hijos, saludaron a su padre y luego a mí con bastante corte, típico de los críos. Pero cuando llego Eugenia, en su cara se reflejó la sorpresa de verme allí, pero con bastante aplomo me saludo como si no pasara nada, controlando la situación. Para después decirles a los niños que no molestasen y se fueron a otro lado.

No me demore más en hacer las cosas, por la cara de Eugenia vi que no le hacía gracia que estuviese allí. Una vez que terminé, se lo dije a Pablo, lo probamos todo y como estaba perfecto, le dije que me iba ya. Él me dijo que, de eso nada, que ya era prácticamente la hora de comer, que me quedase. Yo dije que imposible. Eugenia miraba sin decir nada y entonces él le dijo en plan de broma… “Mira que no se quiere quedar porque no se fía de tu cocina, jajaja” le acompañamos de manera forzada en sus risas y ella lo único que dijo fue… “No le comprometas, que lo mismo ha quedado y le lastimados el plan” estaba todo muy claro, más que el caldo de un asilo.

Por la tarde recibí una llamada, era un numero oculto, pero era Eugenia…

-Podías haberme avisado de que vendrías.

-Mira, primero fue una sorpresa para mí, que tu marido me dijese que fuese y segundo, difícilmente podía avisarte si has cambiado de número de móvil.

-Es que lo hice precisamente para que no tuvieras ninguna tentación de llamarme.

-Mas no puedo hacer. Me he quitado el compromiso que tenía con tu marido, así que no te preocupes que no hay motivo para que vuelva por tu casa y ya no voy a las reuniones, precisamente para que te sientas más relajada y cómoda. Lo que no voy a hacer es irme de la ciudad. Pero como que las cosas están perfectamente claras, es una tontería y no es necesario seguir con esta conversación, así que si me disculpas ni te hago perder el tiempo ni tampoco lo pierdo yo. Y como sé que ya no queda nada más por decir, hasta otro momento y que todo te vaya bien. Ciao.

No quise hablar más y colgué, me estaba sentando mal tanta tontería. Pero rápidamente me puse a pensar en otras cosas, aunque sé que el verla me hizo recordar, pero estaba claro “Si uno no quiere, dos no se pelean”

Decidí ir otra vez al bingo esa noche, lo había pasado bien la noche anterior y… ¿Por qué no repetir?

Cuando llegué me fui a donde me solía sentar yo. Nada más entrar vi a Marta, que me lanzo una enorme sonrisa, eso pintaba bien. Pero la actitud de Paqui fue distinta cuando me vio sentarme. Como estaba bastante lleno, me senté en una mesa que había tres hombres y una mujer.

Marta sonreía más. Tendría que ser discreto, pero tenía que saber si les apetecía otra vez quedar esta noche. Cuando vino a vender los cartones, quise preguntarla una cosa, pero ella tranquilamente me dijo… “Acabo de vender los cartones y vengo, un segundo”

Efectivamente cuando lo hizo, se acercó y la pregunte por Eva. Me contesto que libraba. Ella antes de que pudiera decir nada o sobre todo meter la pata, dijo… “Mirar es familia de Eva, esta es mi hermana y mi cuñado, mi novio y el novio de Paqui, de la pelirroja” Lo entendí perfectamente, esa noche no había nada que hacer. Haría un rato el paripé y me marcharía.

Vi como hablaban Marta y Paqui, la tranquilidad de esta última fue notable. Se pusieron a hablar conmigo los de la mesa. Me entere de que los dos novios eran primos y trabajaban de vigilantes jurados. Que esa noche trabajaban, cosa que me gusto, porque volvía a mis planes originales, con la única variedad de que Eva no estaba.

Tenía claro, sobre todo por la sonrisa de Marta que había muchísimas posibilidades, lo de Paqui y así en frio, era otro cantar. Los novios se fueron, quedándome con la hermana y el cuñado de Marta. La hermana también estaba muy bien, eran prácticamente iguales, se diferenciaban en poco, la hermana un par de años más, pero iguales.

Una vez terminada una de las partidas, me quedé un cartón usado y por detrás puse… “¿OS APETECE OTRA COPA EN MI CASA?”. El cartón no lo solté hasta que ella no llego a la mesa. Fue muy lista, no hizo falta insinuarla nada, cogió todos los cartones y el escrito, lo metió en otra parte de la bolsa que llevan en la cintura.

Mientras se inició la partida, vi como la leía y se sonreía, me dije, buena señal. Vi que escribía algo. A la siguiente ronda cuando paso yo estaba expectante pero no dejo nada. Cuando termino de vender cartones, se puso junto a su hermana y dejo caer un cartón en la silla libre que había a mi lado. Yo lo cogí con disimulo, leyéndolo de la misma manera. Decía… “POR MI SI Y SALGO A LA MISMA HORA, NOS VEMOS EN EL VIPS”

Bueno no eran las dos, pero por lo menos venia una. Durante todo el tiempo vi que hablaban entre las dos amigas, pero estaba claro, que Paqui no estaba dispuesta.

Antes de las doce, me despedí de la hermana y del cuñado y me marché. Me fui tranquilamente hacia el VIPS, para encontrar aparcamiento. Ya dentro me senté a esperar a Marta. Tardaba más de lo necesario, pero al final apareció. Se disculpó porque su hermana la entretuvo y Paqui que la estuvo dando la vara.

Estábamos tomando algo, cuando me dice… “Lo sabía, si es que es muy puta”, yo me quede a cuadros, no sabía de qué iba, mire hacia donde ella miraba y era Paqui. Venia toda cortada, se sentó y no dijo nada más. Cuando se sentó marta la dijo… “Que, te pica el coñito y quieres aliviarte, ¿Verdad?” Paqui no decía nada solo miraba bajo. Estaba claro que la amiga la dominaba como quería. Hasta el punto, que disimuladamente le metió mano por debajo de la mesa y me dijo… “Como esta de mojada la guarra, mira” sacando dos dedos brillantes y se los chupo.

No perdimos más el tiempo y nos fuimos a buscar mi coche para ir a mi casa. Marta se montó detrás e hizo a Paqui montarse detrás también. Una vez que puse el coche en marcha, Marta se ladeo y abrió las piernas, diciéndole a su a miga que esperaba. Ella estiro la mano y solo se oía a Marta decir que así, que no parase.

Llegamos y nos subimos a mi casa, Marta nada más llegar se desnudó, dejando tirada toda la ropa por el suelo, esta vez Marta no me pidió permiso se lio un porro y se lo fumaba, mientras le decía a Paqui que seguía vestida que le comiera el coño.

Y así fue, se agacho y metió la cabeza entre las piernas de su amiga. Mientras ella seguía fumando y gimiendo. Le decía a Paqui auténticas guarradas y que esta noche la íbamos a romper el culo de puta que tenía. Daba gusto verlas. Me acerque a Marta y se puso a comerme la polla, le gustaba hacerlo.

Quito a su amiga y se sentó encima de mi polla, cabalgaba como nadie, no sé si era por el porro o porque, pero lo hacía fabulosamente bien. Le dijo a Paqui que se desnudara y que el comiese los pezones. Paqui obedeció y lo hizo, de vez en cuando la quitaba de comerla los pezones, para darle un beso en la boca y hacer que luego me besara a mí.

Una vez que se corrió Marta dijo, ahora viene lo bueno, vámonos a la cama. Preguntándome si tenía algún aceite, crema suavizante… le dije que sí, que tenía lubricante. Se lo di y empezó a lubricar el culito de su amiga, que en un principio protesto, pero Marta sin yo esperarlo la agarró de los pelos y tiro bruscamente de ella, lo que hizo que se callara y se dejase.

Una vez que la piso medio tubo. Se tumbó e hizo que Paqui se tumbara encima de ella, en la posición del 69. Las deje, cuando vi que Paqui movía el culo mucho, que estaba ya bien caliente, me acerque y empecé a metérsela, ella protestaba un poco, pero Marta la tenía bien enganchada para que no se moviera.

Fui haciéndolo suave, como sabía que se debía de hacer las primeras veces. Hasta que la tuve toda dentro. Fue fácil, también porque Marta no paraba e comerla el clítoris y el coño, lo que hacía que ella estuviera más preparada. Se corrieron las dos más o menos a la vez. Se la saque a Paqui que se quedó extrañada. De golpe le di la vuelta a Marta, quedando boca abajo y la dije que ahora le tocaba su culito. Ella se movió, pataleo, hasta que noto que mi capullo entro, lo que es la puntita. Se quedó quieta, para que no se metiese más, mi polla esta lubricada pero no tanto como lo estuvo Paqui.

La seguí metiendo y ella me maldecía, Paqui miraba con una pequeña sonrisa, pero se acercó a ella, metió la mano por debajo y la empezó a hacer una paja, a la vez que la besaba, eso la tranquilizo un poco, lo que facilito que yo siguiera metiéndola. Luego ella se empezó a mover tímidamente, hasta que alcanzamos un buen movimiento los dos. Se levantó un poco e hizo a Paqui cómela el coño.

Yo la llene el culo de leche, pero no pare hasta que oí como se corría. Se la quise sacar y me dijo que no, que la dejase así un rato. Quedándonos tumbados al estilo cucharilla. Estas dos preciosidades tenían mucho que dar, disfrutar y hacerme disfrutar.
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