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Sin medias tintas... O bien muyeres y chavalitas resabiás, o absolutamente perdidas e inexpertas...  

maxoviedo 41M
0 posts
5/25/2021 7:12 pm
Sin medias tintas... O bien muyeres y chavalitas resabiás, o absolutamente perdidas e inexpertas...


Bienvenida a mi humilde ‘blog’-guarida, te deseo una feliz estancia. Y quizás lleguemos a desearnos —a secas—, yo a ti y tú a mí, si nos damos la oportunidad de ir... más allá. ≈

• Si te van las aventuras muy sensuales —con ene— y gozas con estímulos poco convencionales (ahí ya puede aparecer la equis seXual) }
• si te encanta aprender de nuevas experiencias de la mano de un tipo —modestia aparte— encantador, muy irónico, culto y educado;
• si te apasiona buscar y sondear tus límites personales, para luego decidir si cruzarlos, dando rienda suelta a tu femineidad y abandonándote confiadamente a tus instintos más retorcidos/emocionales/animales/sensitivos/sensuales...;
•• Entonces date la oportunidad de conocerte mejor a ti misma disfrutando en situaciones poco convencionales, y de permitirte pecar tan denodada como agradablemente para rendirte a los deseos retorcidos y perversos de un perfecto caballero, sofisticado, malévolo, ocurrente, socarrón —eso sí, madurito—, resultón, y decididamente transgresor en el ultimo metro (supongo que me explico... 😋😉)

Permitámonos descubrir esos límites —los tuyos, los nuestros— para explorarlos con paciencia, absoluta calma, consenso, deseo mutuo y grandes dosis de curiosidad.
Prometo que no te arrepentirás de conocerme, llegue o no a saltar la chispita/relámpago-todopoderoso que despierte nuestro deseo: el tuyo por este caballero que suscribe, y el mío por ti (porque tú me tienes que caer bien/maja/simpática y atraer físicamente, como es lógico).
Y yo sinceramente creo poder estar a la altura de tus expectativas (salvo que esas pasen por encontrarte con un apolíneo y cincuentón Brad Pitt, o un Mr Nescafé-George Clooney luciendo pajarita y frac, o por sentir tu cuello y labios recorridos por los cálidos arrumacos de que disfrutaba Julia Roberts-Pretty Woman. Esas cositas difícilmente se dan fuera de un cine, lamentablemente).

Un saludo afectuoso y un par de besotes babosetes en tu cuello y esa nuca que ha dejado al descubierto tu melena, la que llevas hoy recogida con elegancia.
Estoy seguro de que a estas alturas de la larguísima entrada de mi blog, tus pezones hace tiempo que han comenzado a desperezarse y a erguirse orgullosos desde la cúspide de tus sensibles pechos, esa zonita tan noble de tus gemelas colinas mamarias; o bien disfrutando del leve susurro que es la caricia de tu blusita sedosa sobre ellos, o bien marcándose levantiscos y orgullosos contra las apreturas que ese sujetador tuyo les impone dulcemente.
Y ya para qué mencionar unas sensaciones cálidas y babositas, las que estás ahora mismo notando ahí abajo, en tu monte de Venus, mientras lees estas líneas, y te revuelves inquieta, arrellanada en tu sofá favorito, mientras tratas de imaginarme a mí, pero más bien terminas inclinándote por la satisfacción inmediata: deseas sentir mis manos sobre tus hombros, cálidas y suaves, pero firmes. Y deseas que no se cansen de recorrer sutilmente, con las yemas de sus dedos, la geografía más sensible de tu piel: ese cuello que perfumas con un par de gotitas de esencias; esa tu nuca, tan expuesta, sensual e indefensa; y finalmente las inmediaciones de tus incitantes y deseosos pechos, cuyos botoncitos de placer erectos te generan gran excitación cuando se ven atrapados en el fuego de mis dedos.
Sin olvidarse este amo travieso de pellizcarlos levemente desde la areola más clarita hasta la picalina morena de tus pezones, todo ello a través de tu tan etérea blusita, abierta por mí a la altura justa como para terminar de derretirte y que dejes escapar algunos gemidos incontrolables.

El caso es que lo estás disfrutando mazo, pero te estás dando cuenta de lo cruel de la situación: por un lado no quieres dejar de leerme, para comprobar hasta dónde quiero llegar contigo, sobre ti, y por toda tú; pero por otro lado te estás dando cuenta de lo retorcidas que mis intenciones cuando compruebas lo muy excitada que estás ya a estas alturas y en algún momento notas que esas bragas de encaje (o ese tanga sutil) que te habías enfundado esta mañana por simple placer sensual, resulta que ahora están lo bastante empapadas en las babitas que han ido resbalando —discreta pero continuamente— de los labios menores de tu conejito (ese que luces en la intimidad de tus aposentos parcial y primorosamente rasurado), como para notarte tremendamente húmeda ahí abajo y temer que el flujo vaya a calarte los leggins (o esa sexy falda de tubo que tanto realza tus muslos), o incluso llegues a mojar el cojín del sofá.

¡Dios bendito, mi niña!, este malévolo agitador de tus instintos más animales acaba de hacer de ti un mar de deseo y babitas ricas, ¿verdad?
Pero ÉL ha decidido por ambos dos que es hora de terminar, tírale un besito con esa mano tuya que no ha parado de masajear dulcemente tus pezones todo este tiempo, y tómate un par de minutos para decidir si:
• 1) vas levantándote despaciosamente de ese sofá para ir al excusado a cambiarte de bragas (más bien a liberarte de ellas para disfrutar del tacto de tus leggins bien apretaditos contra tus tumescentes y recalentados labios mayores, tan lúbricos ellos, lubricados y babosotes; o si
• 2) ya aprovechas que estás por fin solita en tu casa, o tu ofi, y te empiezas a desnudar febrilmente de cintura para abajo para rematar este gozoso episodio y hacerte —¡por fin!— UNA PAJA DE MUY SEÑOR MÍO, abandonándote a tu placer más solitario a dos manos (nunca olvides empaparte bien de flujo vaginal el dedo corazón de tu mano siniestra [que suele ser la zurda] para poder jugar con él alrededor, encima y luego dentro y fuera de ese ano travieso y avieso tuyo; mientras te follas a ti misma a base de bien con la otra manita haciendo un cucurucho con los dedos y procurando que salpiquen bien todo de tu flujo rico mientras se oye el chapoteo propio del mete y saca), siempre pensando en este caballero que te escribe, y cuyo cimbrel ten por seguro que iba a entrar y salir poderoso de toditos tus húmedos, cálidos y pecadores agujeros (especialmente para disfrutar dándote bien por el culo —y además rítmica y vigorosamente— mientras gimes de “doloplacer” y rezas para que ese esfínter<b> anal </font></b>tuyo tan elástico y arrugadito llegue a dar de sí lo suficiente como para poder alojar con cierta holgura el muy hinchado, caliennnte, terso y duro carajo de este caballero —el nuevo dueño y señor de tu cuerpecito serrano—), y que ha urdido este plan tan malévolo como infalible para que termines por hacerte unos dedos absolutamente gloriosos en soledad y casi obsesionada ya con tu SEÑOR y sus crueldades deliciosas.

Que ya me encargaré yo de cobrarme este favor y de hacerte pagar en carne ese soberbio orgasmo (o esa serie de ellos) que he tenido el honor de provocarte hoy, querida...
Un par de besitos húmedos y cerdotes; estaremos en contacto y... ya me contarás qué tal viste el estreno de mi blog y tal. ≈;-D

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