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Tras la puerta.  

Lola4176 47F  
256 posts
5/28/2018 10:29 am

Last Read:
7/30/2018 6:32 am

Tras la puerta.


Retomé el camino hacia la salida del edificio por aquel pasillo de baldosas blancas, rememorando el polvo que acababa de echar con el Profesor Martín. ¡Madre mía, me había follado a un profesor de la uni! ¡A mi profesor! Se notaba que tenía experiencia por cómo había paseado sus manos por mi piel. Su lengua era experta en lamer y succionar. Y su polla, ¡oh dios! Era capaz de volver a humedecerme al pensar en cómo entraba y salía de mi coño empapado.

Necesitaba un poco de aire fresco después de aquella explosión. Casi con prisa llegué hasta la puerta con grandes cristales que tenía la salida hacia los jardines de la universidad. Me paré en el escalón más alto de la salida y respiré. Noté cómo el aire entraba en mis pulmones lentamente, incliné la cabeza hacia arriba y cerré los ojos que estaban molestos por la intensidad de la luz del sol. Dejé que ese sol me acariciara el rostro y volví a inspirar profundamente. Sonreí. Volvía a sentirme viva, libre, sin lastres.

Me aseguré de que todo estuviera correcto en mi mochila, me ajusté los vaqueros y me fui paseando hasta la cafetería del campus. Mis pasos eran lentos, sin prisa. Me apetecía disfrutar de los colores que me brindaba la primavera recién estrenada. Quería percibir los olores que impregnaban esta nueva estación, dejar que mis sentidos se hicieran presentes de manera consciente así que volví a respirar profundo a la vez que cerraba mis ojos mientras seguía caminando. Mi mente se llenó de fotogramas de la experiencia que acababa de vivir: su boca en mi sexo, su polla en mi boca, mi mano en su polla... Y por inercia llevé mi mano hasta mi nariz. Oh! No me había lavado las manos y aún tenían el olor de su miembro erecto en ellas. Aspiré profundo.

- No me gustaría que se quedara en un solo polvo , Profesor Martín – Pensé.

Nada más entrar en la cafetería fui directa al baño, tenía que lavarme las manos o mi mente seguiría excitando a mi cuerpo con el recuerdo de su<b> aroma.

</font></b>Me dirigí hasta la barra.

- Un Nestea, por favor.
- Marchando un Nestea para la morena – dijo el camarero con una sonrisa de oreja a oreja.

Y yo le devolví la sonrisa.

Cogí mi vaso y el platito de patatas fritas y me fui a sentar a una mesa, cerca del ventanal que daba a los jardines. El sol entraba por la ventana y se chocaba contra mi hombro desnudo, su calor me hacía sentir bien. Cogí una patata del plato y me recosté en aquella silla tan incómoda. Mastiqué tranquila, observando la gente al pasar, la mayoría de ellos sin percatarse de que estaban siendo observados. Bebí un sorbo del refresco y solté el vaso en la mesa de nuevo. Entonces le vi, sentado en un banco, con sus amigos, riendo como siempre, con esa boca que tan bien besaba y que me volvía loca. Jorge llevaba un polo blanco y unos vaqueros desgastados, y sus pies lucían unas bonitas Converse All Stars de color azul. Un reloj de esfera redonda abrazaba su muñeca. Sus manos eran perfectas. Y al ver sus dedos, largos y hábiles, no puede evitar recordar los momentos en los que se introducían en mi vagina para regalarme instantes de placer. Me gustaba mucho aquel chico. Pensé que estaba logrando quitarlo de mi cabeza pero me di cuenta de que no sería tan fácil como había imaginado porque, al ver de nuevo aquella boca, mi entrepierna dio un respingo.
Él no se percató de mi mirada fija en cada uno de sus movimientos, en cada uno de sus gestos y seguía conversando con sus amigos, riendo y disfrutando del momento con ellos.
Recogieron sus libros y sus mochilas y se fueron. Observé cómo se alejaba y suspiré de nuevo. ¿En qué momento podría liberarme de su enganche?

Di el último sorbo a mi bebida, recogí mis cosas también y salí de la cafetería.
- Hasta luego – dije al camarero.
- Hasta luego y gracias – respondió

Miré mi reloj. Ya eran más de las siete de la tarde. La primavera me gustaba mucho, era la estación con más color de las cuatro. Llena de luz, con días largos y noches serenas. Apetecía salir a la calle, sentarse en las terrazas, pasear, empaparse de los rayos del sol … Me dirigí a mi habitación caminando tranquila por los jardines del campus.

Dejé mi mochila, mis gafas de sol y mis llaves encima de la cama y me descalcé. Me encantaba andar descalza, liberar mis pies, sentir el suelo fresco en sus plantas.

Fui al baño y comencé a desnudarme, necesitaba una ducha. Completamente desnuda abrí las puertas de la mampara y también el grifo del agua caliente. Esperé unos minutos a que el agua se templara y mientras me observé en el espejo. Acaricié mis pechos, pequeños, redondos, con los pezones puntiagudos. Los estrujé. Deslicé mi mano derecha por mi vientre, plano, firme, y llegué hasta mi pubis. Metí la mano entre las piernas y las apreté mientras mi otra mano sujetaba mi teta izquierda. Me gustaba mirarme en el espejo. Cuando el vapor del agua comenzó a emanar entré en la ducha.
Me enjaboné el pelo primero, masajeé mi cuero cabelludo mientras cerraba los ojos y mi mente se llenaba de imágenes del polvo que había tenido unas horas antes con el profesor y se mezclaban con otras de los polvos con Jorge. Eran dos tipos muy diferentes. La experiencia del profesor me había vuelto loca pero la pasión y el desenfreno de Jorge eran mi perdición. Empecé a darme cuenta de que Jorge estaba más arraigado en mí de lo que esperaba. Sacudí mi cabeza haciendo el gesto de negación. No podía ser, no quería enamorarme de Jorge pero.... ¿y si ya era tarde? ¿y si ya me había enamorado perdidamente de él? Volví a negar con la cabeza y el agua resbaló por mi rostro. Me aclaré el pelo, cogí el gel de ducha y me enjaboné el cuerpo. Lo hice rápido, con prisa, tenía la sensación de que me había entretenido demasiado en mi cabeza con aquellos pensamientos. Volví a negarlo con un gesto. Me aclaré y salí de la ducha. No quería volver a pensarlo. Enamorarme de Jorge no entraba en mis planes y tenía que sacarlo de mi mente como fuera.

Después de lavarme los dientes y quitarme la ropa me puse la camisetita blanca que usaba para dormir. En este tiempo no me gustaba usar un pijama como tal, prefería mi camiseta y unas braguitas cómodas para, así, poder sentir en mi piel el fresquito de las sábanas. Estaba tan cansada que no era capaz de leer un capítulo más del libro que reposaba en mi mesita de noche, así que apagué la luz directamente y me dispuse a dormir.
A los pocos minutos me ó el móvil. Era un mensaje de texto. Miré desganada la pantalla. ¿Quién me mandaba mensajes a esas horas? Jorge. ¿Jorge? ¡JORGE! ¡Oh dios, era Jorge! De un salto me senté en la cama y encendí la luz de nuevo. Tenía que leer bien leído aquel mensaje. Hacía más de tres semanas que no tenía noticias suyas y aunque nos habíamos visto por el campus no habíamos cruzado ninguna palabra.

“Buenas noches, Lolita. Martes. Luna llena. Sería un buen momento para que no durmieras sola. Nos vemos?”

Volví a leer el mensaje una segunda vez. Y una tercera vez más. Jorge volvía a aparecer el mismo día que había tenido un polvo increíble en el Profesor Martín. ¿Por qué justamente hoy?
Permanecí unos minutos con el móvil en la mano, mirando la pantalla sin pestañear, pulsando el botón de encendido cuando se oscurecía, sin saber si debía o no contestar a aquel mensaje. Intentaba sopesar los pros y los contras: si respondía que se viniera a mi cama sería una noche de sexo salvaje, como me tenía acostumbrada, volvería a estar a su merced y, después de tres semanas sin rozar su piel, el deseo era inmenso, casi me atrevía a decir que más que deseo se había convertido en necesidad, me gustaba mucho Jorge, mucho más de lo que podía permitirme. Por otro lado, si le contestaba que no viniera podría dejar de interesarse por mí y buscarse a otra. La simple idea de que eso fuera posible hacía que un nudo se pusiera en mi estómago y me dieran ganas de llorar. ¿Pero qué me estaba pasando? ¡Ay, Jorge! ¿por qué te habías cruzado en mi camino?
Ninguna de las dos opciones me pareció buena así que puse el móvil de nuevo en la mesilla y volví a recostarme. Apagué la luz. Mis ojos, como platos, miraban el hilo rojizo, cada vez más débil, de la bombilla del techo. De repente la habitación volvió a iluminarse ligeramente a la vez que el móvil vibró y ó un nuevo mensaje. No me dio tiempo a pensar. Era Jorge otra vez.

“Nena, no me digas que estás dormida. Es una pena, hoy tenía especialmente ganas de ti”

Beep – beep . Otro mensaje más.

“Muero por sentir tus labios en mi piel, por recorrer con mis dedos la tuya. Te necesito, Lola. Ahora”

- Joder, Jorge... ¿por qué me haces esto? - me dije en entredientes – Estoy intentando sacarte de mi cabeza y tú reapareces. Así será imposible.

La idea de volver a tener a Jorge entre mis piernas, paseándose por mi piel, rozándome, besándome, follándome, hacía que mi coño comenzara a segregar jugo.

- ¡A la mierda! - dije mientras comenzaba a responder sus mensajes.

“Hoy estoy muy cansada, Jorge. Hablamos mañana. Besos”

Casi de manera inmediata el móvil volvió a sonar.

“Soy muy bueno dando masajes, Lola. Déjame pasar por tu habitación y te relajo con uno

- Jorge, joder, ¡no me lo pongas más difícil! - pensé.

“Es una oferta muy tentadora pero de verdad que estoy muy cansada. Estoy deseando ese masaje pero mejor lo dejamos para otro día. Más besos”

“Lola, te deseo. No sé si es por la luna llena o porque hoy te he visto en la cafetería pero echo de menos nuestros polvos ¿No me abrirás la puerta si voy?”

¿Qué? ¿En qué momento me había visto en la cafetería? No me lo podía creer. ¿Estaba hablando en serio? No tenía ni idea pero mi entrepierna comenzaba a latir cada vez más fuerte, mis ganas de él cada vez eran mayores y mi corazón cada vez bombeaba más rápido.

“ No vas a darte nunca por vencido? Jejeje”

“Uff, Lola. Contigo es inevitable. Me apeteces demasiado”

Podía hacer una excepción y decirle que se pasara por mi habitación. Sólo esta vez, sería un polvo a modo de despedida y luego lo sacaría para siempre de mi cabeza. Sí, estaba convencida. Sólo esta vez.

“Ya sabes cual es. Te espero en mi cama”

Y de repente ó la puerta.

Toc toc.

¿En serio? ¿Era él? Me levanté de un salto y abrí la puerta atónita. Allí estaba Jorge, con el móvil aún en su mano, sonriendo con esa sonrisa que me volvía loca.

- Hola Lolita – dijo mordiéndose el labio inferior.
- ¿Pero desde cuándo llevas aquí?
- Casi desde el segundo mensaje. Cuando te escribí el primero ya estaba en camino.
- Estás loco – dije sonriendo.
- Por tu culpa, Lola, por tu culpa.

Y comenzó a besarme.

Entramos en mi habitación y cerró la puerta. Sus manos subieron mi camiseta por mi tronco, hasta llegar a mis brazos. Subían despacio, acariciando mi piel lentamente, haciendo que mi boca se entreabriera para dejar salir un pequeño suspiro de gusto. Sacó la camiseta del todo, me miró fijamente mientras colocaba mi pelo largo hacia mi hombro derecho, las puntas me rozaban el pezón desnudo.

- Para recibir un buen masaje hay que dejar libre la espalda de camisetas y cositas que molesten – dijo mientras rozaba con las yemas de sus dedos mis omóplatos. - Túmbate boca abajo. Quiero darte el masaje. Una promesa es una promesa y yo soy un chico de palabra, Lolita.

Aquellas palabras, casi susurradas, hicieron efecto directo en mi coño, apreté mis piernas unos segundos, mordí mi labio inferior mientras dibujaba una sonrisa y acto seguido le obedecí. Me tumbé boca abajo en mi cama, con mis brazos flexionados y mis muñecas a la altura de mi cabeza. Él se quitó su camiseta, abrió el cajón de mi mesilla y sacó el gel lubricante, me retiró el pelo de la espalda y se sentó sobre mis piernas, cerca de mi culo, a horcajadas. Echó unas gotas del gel directamente en mi piel. Estaba fresco. Dí un pequeño respingo. Con sutileza comenzó a esparcir el lubricante por mis hombros, mis omóplatos, recorrió mi columna con su dedo, desde la nuca hasta el coxis. Volvió a echar más gel y volví a dar un respingo al sentir el frescor otra vez. Hizo círculos con sus manos a ambos lados de mi espalda, apretando lo justo mi piel, desde las lumbares hasta los hombros y volvió a bajar por la columna de nuevo. Respiré profundo. Con los ojos cerrados visualizaba sus manos recorriendo mi cuerpo, notaba cómo iba paseando las yemas de sus dedos pulgares desde la zona lumbar hasta mi nuca y cómo cambiaba de postura acomodándose encima de mis piernas. Comenzó a bajar tímidamente mis braguitas para maseajear la parte alta de mis glúteos. Adiviné que volvía a necesitar más gel para continuar con el masaje, pero esta vez no lo puso directamente sobre mi piel si no que se llenó sus manos con él, las frotó y las puso directamente sobre mi trasero. Primero se centró en los glúteos, masajeándolos en círculo, a la vez, y después fue metiendo su mano entre mis piernas. Era delicioso sentir sus manos pringosas ahí, rozando mis labios vaginales, acercándose sigilosamente a mi clítoris pero sin rozarlo. Iba y venía pero no lo tocaba y yo, deseando que lo hiciera, abría un poco más mis piernas para permitir su acceso. Pero Jorge quería jugar, hacerme desearlo con más ganas y, a propósito, metía su mano y acariciaba la zona hábilmente dejando en un olvido premeditado a mi ansioso botón. Mis piernas, movidas por la inercia, se abrían cada vez un poco más. Entonces él empezó a besar mi cuello, sin dejar de masajear mi culo.

- Te deseo, Lola – me susurró al oído

Y un gemido salió de mi boca entreabierta.

Con sus labios húmedos siguió besando mi espalda. Sus manos se metían cada vez más profundo entre mis piernas y después de hacerme sufrir de deseo durante unos minutos comenzó a frotar mi clítoris con movimientos suaves. Luego metió los dedos índice y corazón en mi vagina mientras con el pulgar jugaba con mi ano. Mi culo automáticamente se puso en pompa. Comencé a jadear. Me follaba con sus dedos lentamente y mis caderas se movían adelante y atrás siguiendo el compás mientras mis manos arrugaban las sábanas.

- Joder, Jorge. Me encanta – atiné a decir.

Y entonces él, besando mi espalda, separó sus manos de mi cuerpo, se desabrochó el cinturón, bajó la cremallera de sus vaqueros y sacó su polla. Empezó a pasearla por mi raja, de abajo a arriba y de arriba a abajo. Tenia la polla muy dura y sentirla así me encantaba. Paró unos instantes para colocarse un preservativo, entonces yo le tomé el relevo, metí dos dedos en mi coño y seguí masturbándome. Jorge terminó de ponerse el condón, me sujetó de las caderas y con una mano guió su polla hasta el interior de mi vagina. Retiré mis manos de mi entrada y volví a agarrarme a las sábanas.
Me follaba despacio, disfrutando del recorrido que hacía su polla al entrar y salir de mí, dentro, profundo, hasta el final, y volvía a salir lento. En cada penetración empujaba más profundamente y mi culo en pompa buscaba sus piernas para con ellas chocar. Poco a poco el ritmo fue acelerándose, follándome más rápido, más fuerte y de vez en cuando el placer se tornaba dolor.

- Menos profundo, Jorge, me duele
- ¿Así? - preguntó bajando la intensidad de las embestidas
- Sí, así mucho mejor.

Necesitaba sentir placer también a través de mi clítoris así que comencé a masturbarme. Mis piernas se abrían cada vez más y él, loco de placer, volvió al ritmo frenético de unos minutos antes. Sin dame cuenta fui apoyando poco a poco mi cuerpo en la cama hasta acabar completamente tumbada mientras Jorge, encima de mí, me follaba. Sus manos apoyadas en la cama, una a cada lado de mi cuerpo, y su polla bombeándome salvajemente.

- ¿Cómo vas, nena? - preguntó entre jadeos
- Me falta muy poco.
- Acelérate, yo estoy a punto de estallar.
- Espérame... - dije ahogando un gemido.

Froté más rápido mis dedos contra mi clítoris mientras Jorge me follaba desde atrás.

- Lola, no aguanto... me corro.... ¡¡Me corro!!
- Córrete, Jorge, córrete.

Y al sentir cómo él se llenaba de placer tras su orgasmo mi vagina comenzó a contraerse provocando el inicio del mío.

- Ummm, qué rico, me corro, sí, sí, sí. Ahhhhh

Y me inundé de un orgasmo tan intenso que me hizo gritar de placer.

Exhausto, apoyó su frente en mi espalda mientras yo me retiraba el pelo de la boca.

- Joder Lola! Qué ganas tenía...
- Mmmm....ha estado bien, sí – dije con esa voz agitada que queda después del orgasmo. Sonreí.

Salió de mí sujetando el condón. Se lo quitó, lo anudó y lo dejó a un lado de la cama. Se tumbó boca arriba. Me giré, me tumbé de lado a su lado.

- Ven – me dijo al tiempo que levantaba su brazo derecho haciéndome un hueco para poner en él mi cabeza.
- ¡Qué polvo!
- Sí, ha sido bueno... muy bueno. Me gusta follar contigo, tía. Mucho.
- ¿Me has visto en la cafetería?
- Sí. Estabas preciosa mirando al infinito – respondió sonriendo.
- No me he dado cuenta.
- Por eso he podido observarte bien. Echaba de menos follar contigo.

- “Pues entonces deberíamos follar más” pensé.
Cerré los ojos y sonreí lascivamente. Sí, el propósito antes de finalizar el curso sería follar más, mucho más, con Jorge.

Lola4176


Lamasu 47M

6/26/2018 10:42 am

Muy realista, empezando por los sms, Lo hubiera pasado fatal si hubiese sido tu profe.


Lola4176 replies on 6/26/2018 1:59 pm:
O tal vez lo hubieras pasado genial

EduardoFire90 34M
14 posts
6/17/2018 8:59 pm

Cuando empezaste a gustarme me costaba concentrarme, y ahora que eres mi novia me cuesta aprobar un simple examen.

Hoy he entrado en una floristería y he visto un ramo de rosas, ¡qué hermosas! hasta que de repente pensé en ti.

Meses atrás adoraba mi cordura, pero desde que me enamoré de ti, se desató mi locura.

Luchar por el amor.
Luchar por el amor. Foto: Phere
Eres mi alegría, mi aliento, mi inspiración, mi amiga, mi confidente… y por eso te confieso que mi amor y mi alma yo te entrego para siempre.

No importa la distancia, nunca sales de mi mente, ¿qué más da cuántos meses pasen si tú eres mi presente?

Para enamorarte no necesité invitarte a cenas ni comprarte regalos, simplemente tuve que tener el valor de decirte “te amo”.

Hoy eres mi novia, mañana serás mi esposa, y por eso te prometo, que cada día te haré sentir la mujer más dichosa.

Los días pasan, aún estamos juntos, y yo no me canso nunca, de decirte que me haces el ser más feliz del mundo.


Pullenka69x 63M
3 posts
6/14/2018 8:15 pm

interesante la escritura, solo detalles que desenfocan el centro
saludos gratos


ElMaNuDeL78 45M
414 posts
6/9/2018 11:58 pm

Muy bueno! Y además con suficientes puntos y aparte...

Menuda saga te estas marcando, Lolita!

No nos hagas esperar demasiado para el siguiente!!

Te apetece descubrir algo diferente? Pasate por mi blog desde aquí --> ElMaNuDeL78


Lola4176 replies on 6/10/2018 3:26 pm:
Espero no tardar demasiado ElMaNu... te aviso cuando salga calentito

Nikita6699 42F  
2941 posts
5/29/2018 6:52 am

tras la puerta quien se queda quieto!!
esta genial Lola
bss

Nada es lo que parece...


Lola4176 replies on 5/29/2018 12:06 pm:
Gracias Nikita!
Tras las puertas puede haber grandes sorpresas

ninasonko411 60M
24 posts
5/28/2018 10:27 pm

ufff ... Lola, que buenisimo tu relato !! .... Tu habilidad para escribir nos hace vivir tus sensaciones, real o ficticio lo que dices, lo sientes .... y mucho, aunque hayan pasado años de esa vivencia, todavia sigue latiendo en cada rincon de tu cuerpo y tu mente.

Me haces desear darte un masaje ahora, encender tu piel y tus deseos, llevarte a disfrutar la locura de tu placer ... y el mio.


Lola4176 replies on 5/29/2018 2:29 am:
Me encantan los masajes, no digo más

imtroberto 59M
1729 posts
5/28/2018 3:38 pm

Tomarse su tiempo implica un mejor resultado... ¡Gracias!


Lola4176 replies on 5/29/2018 2:26 am:
Gracias a ti por tus comentarios

deslizandome 53M
2334 posts
5/28/2018 1:52 pm

Interesante manual de cerrajería.


Lola4176 replies on 5/29/2018 2:27 am:
Cada cuál tiene sus mañas

xic0_taytant0s 52M
1752 posts
5/28/2018 1:44 pm

Ay... Lolita no defrauda... y Jorge tampoco. Este chico empieza a caerme gordo...


Lola4176 replies on 5/29/2018 2:27 am:
Buscamos un sustituto a Jorge? Un Xic0_tayta por ejemplo?

hecholife2 65M
7454 posts
5/28/2018 11:11 am

Y es que con todo esa cantidad de detalles seguro que te tardas, excelente historia !!!!


Lola4176 replies on 5/29/2018 2:28 am:
Sus ratitos me ha llevado
Gracias!

Lola4176 47F  
125 posts
5/28/2018 10:30 am

Y después de mucho tiempo...el siguiente relato! Perdón por el retraso pero me ha llevado más tiempo de lo pensado.... Espero que lo hayáis disfrutado!

Lola4176


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