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UN DÍA CUALQUIERA
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UN DÍA CUALQUIERA [COLOR blue]Era un día cualquiera, común, estaba sentado en una banca de un parque, miraba los arboles, la gente pasar de un lado a otro, unos corriendo, otros caminando, de pronto alguien se paró enfrente de mí, estaba distraído como dije mirando a las personas, esta persona era una mujer, de complexión normal, de vestido blanco de manta, bonito, bordado de varios colores, parecía como bordado en Oaxaca, me dio esa idea, ella, morena clara, guapa, busto algo grande, piernas torneadas en lo que se alcanzaba a ver, ya que sus tobillos eran agradables a la vista, me preguntó sobre una calle, con mucho gusto se lo dije, al parecer se veía que no era de la ciudad de México se veía distraída o perdida, en fin, me dije a mis adentros. Se quedo un rato ahí enfrente de mí, yo cabeceaba para seguir viendo a las personas deambular por el parque, le dije que por qué no se sentaba, si, se sentó a un lado mío, empezamos a platicar de varias cosas, y sobre la misma platica le pregunté de donde era, que la veía como perdida, si, me dijo, estaba perdida en el sentido que no sabía a quién recurrir o a donde ir, ya que iba llegando de Oaxaca, del Istmo, de ahí me dije el vestido precioso, me comentó que sus padres eran extranjeros, que se habían quedado en Oaxaca por razones de trabajo de estudios sobre las etnias etc. Resulta que ya sobre la plática me dice que no había comido nada y que ya tenía apetito, le dije que fuésemos a una fonda, nos paramos de la banca y nos fuimos a comer, era ya la hora de la comida, y si, también tenía apetito y nos acompañaríamos en la comida, es grato ser acompañado por tan bella persona , guapa ella, de bonito porte, caminamos hacia la fonda, ahí me decía que ella venia a estudiar y a trabajar solo que como iba llegando no sabía a dónde quedarse, rentar un apartamento, un cuarto o lo que sea, mientras se iba a quedar en un hotel, y bueno, de hoteles hay muchos, cuartos y departamentos también, la situación es el aval, el dinero para poder pagar las rentas, pero me comentaba que eso no era tanto el problema, si no que quería por donde quería estudiar y trabajar, era por el rumbo del sur. Acabamos de comer y me pidió la acompañara a un hotel mientras veía lo de la habitación o el departamento, me dice te ves buena persona, lo agradecí, y nos fuimos a ver un hotel. Llegamos al hotel, bonito, de mediano precio, limpio acogedor, pidió una semana de hospedaje, bien, ella llevaba una maleta mediana, no pesaba casi nada, me imagine que era poca ropa, y que iba a necesitar ropa para estar aquí estudiando y trabajando, pero me imaginaba iba a comprar más en cuanto estuviese instalada, bueno, dije, eso no es mucho de mi incumbencia, en fin, ya ella sabrá por qué trae tan poca ropa, estábamos en el hotel, me pidió la acompañara a su habitación para verla, subimos al primer nivel, obviamente cerramos la habitación, nos sentamos en la orilla de la cama, ella estaba viendo la habitación por todos lados, se paró, miraba por la ventana y a trasluz se le veía una figura deliciosa, apetitosa, hermosa, no lo había podido notar en la calle por la cercanía que estábamos, no me había dado cuenta de tan bonita figura, bueno, me quede perplejo de lo que veía, ella, no se daba cuenta de lo que veía, puesto que al inicio estaba de espaldas hacia mí, luego se dio vuelta y me vio yo creo la cara de no se que, lujuria, ternura, amor, o todo combinado, esbozo una pequeña sonrisa, se acerco a mí, , yo me puse un poco nervioso, porque a su vez me dio pena de mi cara que no se de que la tendría por mirar tan hermosa figura, (En la plática que tuvimos en la comida me comentaba que no tenia novia actualmente, que lo había dejado por venirse a la ciudad y no quiso tener compromisos para nadie de tu tierra, que no la detendría nada ni nadie en su nueva aventura de lo que tenía planeado, en esa misma platica se desenvolvió en ese mismo tenor, que le gustaban muchos los hombres, que era en cierta forma muy candente, que iba a extrañar mucho a su novio, que aquí le iba a costar trabajo encontrar pareja etc., le decía que para nada, que aquí iba a encontrar no a uno si no a varios apuntados, incluso aquí hay muchísimo más gente que en cualquier parte de la república, que de eso ni se apurara.) Ella me miraba como decía, me apene un poco el cómo me notaria como la vi, pero bueno, ya estaba hecho, que podía hacer, ella se acerco, sonrisa amplia, se sentó a un lado mío y me dice, te gustó? Me quede boquiabierto, con los ojos abiertos y mucho, le contesté, claro que si, eres bastante guapa, muy bella, le contesto sonrió más, y me toma de la mano, se acerca más y me pasa mi mano sobre su cintura, la tomo de la misma, se me acerca más y más, nos damos un beso, que hermosura de beso, lo sentía tan inmenso, profundo, suave, sutil, delicado, pero a su vez, fogoso, impetuoso, pero delicado a su vez, jala su labio inferior con mis dientes, suavemente, lo succionaba hacia mí, sentía la humedad de su aliento, de su boca, de sus labios y lengua , mis manos empezaron acariciar la espalda, el cuello, su piel, su cabello, su nuca, sus orejas, y la recosté hacia atrás para estar más cómodos, en la cama el besarse es incomodo sentados, lo mejor es estar bien recostados, se siente mejor y se está cómodo, en fin, nos recostamos, y nos empezamos a besar ya con más velocidad, mas besos, mas caricias, mas todo. No dejo de lamer esa belleza de vagina, no puedo dejar de besarla, lamerla succionarla, es como si la besara de igual forma, no podía dejar de hacerlo, su lubricación es fascinante, siento la boca llena de su hermoso aroma y liquido, es un manjar, mis manos no dejan de sentir sus senos, los dos, uno en cada mano, siento sus pezones, los pellizco suavemente, los roso con mis dedos, los toco, los aprieto, y todo el seno uno en cada mano como dije, mientras mi cabeza sigue en su juego de succionar, chupar, lamer, besar, lengüetear es fascinante como ella va moviéndose, hacia un ritmo candente, cadera en un ritmo que tomaba mi lengua en su vagina, tomamos el mismo ritmo. Ya la situación estaba candente ya, el vestido ya estaba un poco arriba de sus rodillas, se le notaba ya esas piernas bien torneadas, hermosas, de un moreno canela, bellas piernas, las empecé acariciar, a subir mis manos por los muslos, poco a poco, suavemente recorriendo esas bellas piernas, suaves, piel suave y hermosa , sentía como la respiración de ambos empezaba a agitarse, sentía el corazón de ambos como chocaban, era una batalla de latidos tremendo, el calor se empezaba a sentir en ambos también, a pesar de estar ventilada la habitación, las caricias empezaron a subir de tono, mis manos ya estaba muy arriba, en sus nalgas prácticamente, el vestido evidentemente estaba arriba, a la altura de las caderas, ella trataba de desabrochar mis botones del pantalón, abrir el cinturón quitarme los pantalones, nos incorporamos de la cama para poder hacerlo, ella se paró enfrente de mí, seguía sentado, le metí mis manos por debajo del vestido, y lo empecé a subir por su cuerpo, se lo quite, era una sola pieza, no había problema en ello, quedo en calzones y sostén solamente, me quede estupefacto, que hermosura de mujer, mis caricias fueron cada vez más por recorrer todo su cuerpo, delicioso y sentía toda esa belleza de piel. Besaba todo, poro a poro, palmo a palmo, no quería dejar un solo centímetro de esa hermosa piel morena canela, ella quitaba el cinturón los pantalones iban hacia abajo ya, estaban en mis tobillos mientras ella trataba de tomar mi pene ya erecto, lo tomada entre el calzón lo saco de un tirón, el calzón lo bajó, ya estaba a la altura del pantalón también, en los tobillos, me senté para poder quitarme todo, los zapatos, el pantalón y calzón, ella seguía parada, esperando ansiosa, me levante, la seguí besando por todos lados, no podía detenerme, era algo hermoso, rico, sentía como sentía ella cada beso, cada caricia, cada lamida que le daba, era un manjar, vocati di cardinali. Seguíamos besándonos, era algo que ya no podía parar ambos, ella me acariciaba la espalda, sentía como sus tersas manos recorrían toda mi espalda hasta llegar a mis nalgas y me apretaba y jalaba hacia ella, sentía yo perfectamente como su humedad recorrían sus entrepiernas deslice mis manos para quitarle su calzón, me fui bajando poco a poco, quitárselo fue un verdadero placer, fui recorriendo poco a poco, desde el cuello, rodeando sus orejas, hombros, poco a poco, suavemente, desabroche su sostén, se lo quite, wooowwww que hermosos senos, firmes, grandes, deliciosos, pezones morenos también, que belleza, los bese, rodee sus pezones con mi lengua, los paré de inmediato, estaban en su punto, ella agitada me decía que siguiera, sigue sigue, escuchaba mientras ella me acariciaba mi cabeza jalándome hacia sus senos, uno lo tomaba con la mano, el otro con la boca, succionando y lamiéndolo, que delicia en verdad poder sentir sus erectos pezones, sentir su corazón como latía, se quería salir, sentía su humedad en mi mano cuando se bajo para sentir sus vellos, su entre pierna, quería bajarme hincarme y lamer, chupar, besar, lamer su hermosa flor sexual, me llamaba, me decía que lo hiciera, ella estaba temblando, sentía sus piernas flaquear, mis manos subieron para seguir recorriendo su cintura, su espalda, mientras mi boca seguía en los senos hermosos, la recosté en la cama, la puse cómoda, seguía besando y chupando, lamiendo esos hermosos senos que no dejaba de hacerlo, estaba extasiado no podía dejar de hacerlo, mi mano derecha bajo hacia su flor, esa rosa perfumada que me estaba llamando, me fui bajando poco a poco, repito, no podía perderme ningún centímetro de piel dejar de recorrerla, no podía, sería pecado dejar pasar un solo centímetro de esa hermosa piel, recorrí, desde sus senos, hacia abajo, poco a poco, llegando por su abdomen, sentía como se hundía su sensación era espectacular, sus ojos cerrados, y de repente los abría y veía el cielo del techo respiraba profundamente, mientras yo seguía hacia abajo, llegue a su ombligo, le metí mi lengua, jugueteaba con su ombligo, y seguía bajando poco a poco, llegando a sus vellos rizados, chinitos, muy clásicos en esa parte, llegue a donde quería, a donde me estaba llamando, abrí sus piernas, metí mi nariz solo un poco para poder oler ese delicioso perfume que emana de esa parte bellamente perfumada con ese aroma lleno de pasión, comencé a meter mi lengua recorriendo por los labios vaginales, recorriendo toda, poco a poco suavemente, de abajo hacia arriba lentamente pasando por los labios, y sintiendo como se iba moviendo y tratando de tomar mi cabeza, mis cabellos, seguía subiéndome poco a poco hasta llegar al clítoris, lengüeteándolo suavemente, probándolo, palpándolo con mi lengua, sintiéndolo, palpita también, se llena de orgullo y se erecta, lo succiono con mis labios, ella suelta un quejido de placer y quiere más. Me empiezo a subir, igualmente, poco a poco, besando poro a poco, centímetro a centímetro, besando esa piel, llegue a su cara, la bese frenéticamente, sentíamos nuestros jadeos, ella me acuesta boca arriba y empieza a besarme igual, frenéticamente, estaba bastante excitada, yo también y mucho, tenía mi pene erecto, mucho sentía su sangre y sentía su palpitar como si tuviese vida propia, empezó a besarme también poco a poco, centímetro a centímetro, baje y baje hasta llegar a mi pene, lo empezó a besar, desde el tronco hacia abajo, dejo la cabeza, solo el tronco empezó a besarlo, a pasar su lengua por él, siguió hacia abajo hasta llegar a los testículos Los empezó a lamer y tratar de meterlos a su boca, luego ya empezó a subirse de nuevo por todo el tronco, ahora si llegando a la cabeza, pelo el pene para que asomara su cabeza ya que no tengo la circuncisión lo pela a manera que la cabeza salga, ella empieza entonces a lamerlo con una delicadeza y astucia suprema, los dientes no lastiman, lo hace con cuidado, lo empieza a succionar, lo juguetea con la lengua, lo mete y saca de su boca con gran precisión con gran maestría, delicioso, eso lo hace muchas veces, siento que me voy a venir, pero no lo hago ya que lo mejor viene más adelante, lo siento, lo presiento y puedo estar seguro de ello, la jalo hacia arriba y llega a mi cara, nos besamos, estamos los dos saboreándonos nuestros fluidos, estamos en un acaricie y besos pasionales, las caricias tremendas, la piel nos lo pide, la sensación de seguir amándonos, tocándonos, esa grata sensación de no querer acabar nunca de hacer eterno ese tiempo, esas caricias, esos besos. Nos espera lo más rico, lo mas delicioso, nos acomodamos de tal manera que ya estábamos justo como queríamos, me pongo el condón, y ella esta boca arriba, abierta de piernas, yo en medio de ellas, acomodándome, empiezo a penetrar poco a poco también, suavemente, sin prisas, con calma, el tiempo es de nosotros, tenemos que hacerlo grande, eterno, gozar ese momento, veo su cara como va disfrutando cada pliegue, cada centímetro a centímetro como va introduciéndose, como va entrando, su mirada en la mía, una medio sonrisa cruzada con placer, como un tipo de mueca, la bese, nos besamos, cadenciosamente nos movemos, poco, no mucho, el placer es mejor y más grande cuando se hace con calma, disfrutando cada segundo, nos seguimos besando, acariciando, siento sus nalgas, sus senos, los beso, los chupo, los succiono, siento sus pezones erectos, ricos, deliciosos, su jadeo es cada vez más intenso, meto un poco de velocidad y me relajo, quiero<b> extender </font></b>ese momento, saco mi pene, la volteo, ella generosa me regala una hermosa figura empinada, sus nalgas hacia mí que belleza, me acomodo, empiezo a meter mi pene en su vagina que se siente más apretada, por la pose, su humedad, su lubricación es excelente como ya había dicho, empiezo a meter mi pene mientras mis manos acarician sus nalgas, su espalda, la acaricio, la beso hasta el cuello, le muerdo los hombros, por atrás de sus orejas, en medio de su espalda, le tomo sus senos con mis manos, están hacia abajo se sientes más grandes, evidentemente el peso de los mismos se sienten así, incluso un poco más pesados, pero con mis manos los empiezo a levantar a su mismo pecho, los tomo con fuerza a manera de apretarlos, sentirlos y que sienta esa presión rica, sin lastimarlos, no podría lastimar unos senos hermosos, me sería imposible, quizás si hacerlos sentir un poco, muy suave un dolor de esos ricos, que se siente cuando es algo de presión con los dientes o manos, pero un dolor sutil, sus nalgas las siento como chocan con mis testículos, mis movimientos y los de ella tienen un ritmo candente, rico, vamos bien los dos, compaginamos en ese ritmo, acompasamos de igual manera, mi mano se desliza por en medio de mis piernas y las de ella a llegar a tocar su clítoris, mi mano siente su humedad, lo toco, lo empiezo a juguetear, lo roso suavemente mientras mi cadera se mueve lentamente, mi mano sigue jugando con más velocidad que mi cadera, no puede ser el mismo ritmo, ella se contonea más, ya no tiene ritmo en ese momento, pero sus pujidos dicen que quiere más, yo siento que me vengo, pero lo sostengo de nuevo, no puedo acabar, no debo acabar, no sería justo acabar, saco mi pene, respiro, la volteo de nuevo, la beso, ella está ardiendo, sudando, igual que yo, estamos hirviendo nos besamos de nuevo, y de nuevo empiezo a penetrar, subo sus piernas hacia mi pecho, mi penetración es fuerte en ese momento, siento como ella, siente toda la estocada hasta el fondo, a cada penetración a fondo ella se queja de esos quejidos que quieres más, el chocar el fondo de la vagina es una sensación hermosa, rica deliciosa, abro sus piernas, saco mi pene y le empiezo hacer un oral de nuevo, su lubricación repito y no me canso de decirlo es excelente, siento en mi boca su liquido, su aroma, que hermoso, ella esta super sensible, siente más y mejor mi lengua, su clítoris esta sensible, lo toco y ella puja, dice más, me incorporo de nuevo, y la penetro de nuevo, poco a poco, solo la cabecita, no toda, solo la cabeza, le meto no más de que un poquito más que la cabeza, varias veces, y de repente toda y hasta el fondo, ella vuelve a gritar de placer, ya no está aguantando siento como chorrea, como se viene, eso lo hago varias veces, y vuelvo a sacar mi pene, me vuelvo a bajar y el oral nuevamente, la sensibilidad crece a cada momento, ella está que arde de tanta sensibilidad, vuelvo a subirme y a metérselo, vuelvo hacerlo de igual forma, solo la cabeza, y de repente todo y hasta el fondo, siento de nuevo venirme, me vengo le digo, me vengo, ella con gusto me dice que si, que me venga, vente, vente, me dice, me toma de las nalgas, me jala hacia ella, empiezo a venirme, mi gesto, mi grito de placer, mi caída de cuerpo hacia el suyo, la complace, me abraza, me besa, me acaricia. Quien me hubiera dicho que ese día hubiese conocido a tan hermosa mujer y yo que no quería salir, uno nunca sabe que nos depara el destino. FIN DE LA HISTORIA. |
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Gracias mujercuriosa a la orden, cuando gustes leerme será un placer, seguiré poniendo historias, espero tus comentarios
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Asi es, siempre lo será, gracias por el comentario
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